El último Boletín Económico del Banco de España asegura que la economía española siguió contrayéndose a un «ritmo significativo» en el tercer trimestre.
«Los datos disponibles referidos al tercer trimestre del año sugieren que el producto siguió cayendo a un ritmo significativo, en un entorno en el que la tensión financiera permaneció en cotas muy elevadas», explica el informe.
En el segundo trimestre el PIB descendió un 0,4% en términos intertrimestrales, lo que supuso una décima más en el ritmo de caída respecto al primer trimestre del año. Y en términos interanuales, la tasa de variación del PIB se situó en el –1,3%, frente al –0,6% del primer trimestre.
No obstante, el organismo reconoce que «la información del trimestre es todavía incompleta y apenas incluye indicadores cuantitativos que permitan anticipar el impacto de la elevación de la imposición indirecta introducida el 1 de septiembre».
Además, el Banco de España recuerda que el INE revisó a finales de agosto las series de las cuentas nacionales del período 2008-2011, con modificaciones que, en algunos casos, han sido «significativas». Así, descata que en los dos últimos años del Gobierno Zapatero la economía española se comportó peor de lo que se creía. Concretamente, en 2010 el PIB cayó dos décimas más que en la estimación inicial (–0,3 % frente a –0,1 %) y en 2011 el incremento del producto fue tres décimas inferior (0,4 % en vez de 0,7 %).
Por otra parte, el Banco de España asevera que el deterioro del déficit del Estado se irá corrigiendo parcialmente en lo que queda de 2012, en la medida en la que se vaya regularizando el flujo de transferencias entre administraciones públicas. Ayer se dieron a conocer los datos de ejecución presupuestaria hasta agosto que refeljan que el déficit del Estado alcanzó en ese mes el 4,77% del PIB volviendo a superar como en julio el límite marcado para todo el año (4,5%).
La economía al detalle
La demanda interna sigue mermada. Con relación al consumo privado, el análisis destaca «el deterioro de la confianza de los hogares, tanto en el mes de julio como, especialmente, en agosto». Además, el indicador de confianza del comercio minorista también empeoró en esos meses, aunque de forma menos acusada.
Entre los indicadores cuantitativos, el índice real de comercio al por menor retrocedió ligeramente en términos intermensuales en julio. Por su parte, las matriculaciones de vehículos particulares, corregidas de efectos de calendario y de estacionalidad, experimentaron un notable aumento intermensual en agosto, como consecuencia del adelantamiento de decisiones de compra ante la subida de tipos del IVA, que seguramente se ha visto compensado por un retroceso durante este último mes.
En cuanto a la inversión, la Encuesta de Coyuntura Industrial del mes de agosto muestra «un deterioro tanto del clima del sector de bienes de equipo como de su cartera de pedidos». Aunque, en contraste, la producción de bienes de equipo aumentó un 1,4% intermensual en el mes de julio, frente al descenso registrado el mes anterior.
En cuanto a la inversión en construcción, «la información disponible para el tercer trimestre apunta asimismo a una continuación del fuerte ajuste que ha experimentado esta partida en los últimos años», explica el informe.
La buena noticia viene de las exportaciones que parecen seguir tirando de la economía española. Así, las exportaciones reales de bienes aumentaron un 5,3% interanual en julio, por encima del 2,7 % registrado en el segundo trimestre. Además, el Banco de España destaca «el fuerte aumento interanual de las exportaciones a Alemania».
Por su parte, las importaciones reales de bienes, por su parte, se incrementaron un 4% en términos interanuales, lo que contrasta con el descenso del 7% observado en el segundo trimestre.
El turismo también da buenas señales. Los indicadores referidos al tercer trimestre apuntan a una mejora interanual de los ingresos por esta actividad. Así, las entradas de turistas no residentes crecieron cerca del 5% en la media de julio y agosto en comparación con el mismo mes de 2011.
Además, el organismo asegura que «la actividad industrial sigue apuntando a una prolongación de la situación de debilidad del sector» y que «el sector servicios tampoco ofrece indicios de recuperación en el tercer trimestre del año».
