Los bancos españoles contaban con depósitos de clientes por importe de 608.548 millones de euros al cierre de agosto, lo que supone un descenso del 10,2% en relación con el saldo acumulado hasta el mismo mes de 2011, mientras que los créditos en el mismo periodo se elevaron un 0,62%, hasta 838.783 millones de euros.
Así se desprende de los datos de la Asociación Española de Banca (AEB), que ponen de manifiesto un freno en la tendencia creciente de los depósitos de la clientela en manos de las entidades, si bien el saldo crediticio de los bancos se elevó ligeramente.
Esta senda de los depósitos y los créditos de la banca se viene registrando desde hace un año. En concreto, el saldo de depósitos hasta agosto de 2011 experimentó un aumento del 3% en tasa interanual, mientras el saldo crediticio se incrementó un 0,1% hasta agosto de 2011 con relación al mismo periodo del año anterior.
La tendencia de reducción de depósitos se ha acentuado en los últimos meses. En los seis primeros meses del año los depósitos cayeron un 5,85% en tasa interanual, mientras que hasta mayo la reducción fue mayor, del 7,1%. A cierre de julio de este año la caída rozaba el 10%. Por ello, sigue aumentando la brecha entre los depósitos de la banca en la actualidad y la cuantía de los créditos concedidos, hasta 230.235 millones de euros, lo que pone de manifiesto que las entidades han recurrido a otras formas de financiación.
La persistencia de la crisis de deuda soberana en la zona euro dificulta el acceso de las entidades a la financiación mayorista, lo que impulsa el recurso a la financiación que ofrece el BCE. En concreto, la deuda de las entidades españolas con el BCE sigue en máximos históricos, aunque en septiembre se redujo un 2,7%, hasta los 378.176, su primer descenso en 11 meses.
