De la mano del crecimiento económico, Chile ha pasado a transformarse en un actor relevante en materia de gestión de la riqueza. Según el informe de Boston Consulting Group, el número de hogares con más de US$5 millones para invertir alcanzó los 1.051 el año pasado, un aumento desde los 999 del año anterior. En tanto, los hogares con US$100 millones o más para invertir llegó a los 65 el año pasado (ver gráficos).
“Chile es un país que representa un volumen significativo de riqueza en la región”, recalca Federico Muxi, socio y director de Boston consulting Group. “La riqueza en Chile ha crecido a tasas muy significativas y consistentes en el pasado, impulsadas por la expansión de la economía, por la creciente capacidad de ahorro de los hogares chilenos, que en parte viene por el aumento de los fondos de pensiones que representan un porcentaje significativo de los ahorros, pero también por el ahorro que se da en cuentas bancarias, inversiones en acciones y bonos”, agrega Muxi.
En Chile, los hogares considerados como millonarios, es decir, con activos líquidos para invertir iguales o superiores a US$1 millón, alcanzaron los 7.101. En conjunto, estos activos alcanzan los US$89.506 millones.
Una de las tendencias más destacadas por el estudio en el caso chileno es el porcentaje de riqueza onshore, es decir, depositada en instituciones en Chile. De las grandes economías de Latinoamérica, Chile es la que tiene el mayor porcentaje de riqueza onshore, con 93% (US$306.488 millones), y apenas un 7% offshore (US$24.052 millones). “Esto se debe a la confianza de tener el dinero invertido en la economía doméstica, que es una confianza que no se ve en otros países, notablemente en Venezuela, Argentina o incluso en Colombia”, destaca Muxi.
Según las cifras de BCG, México tiene 66% de sus activos bajo gestión onshore, y Colombia tiene 70% de sus activos onshore. Los datos de Chile marcan un fuerte contraste con Argentina, donde apenas el 29% de los activos bajo gestión están onshore, mientras el 71% restante está afuera.
“Cuando observamos casos como el de Argentina, donde la mayoría de los ahorros de los argentinos están offshore, esos son ahorros que no se reinvierten en la economía doméstica y el efecto de eso es negativo para la economía local”, dice Muxi.
En cambio, lo que ocurre en Chile es descrito como un círculo virtuoso, porque los chilenos invierten su dinero domésticamente, lo cual hace que se desarrolle una oferta de productos financieros y que haya cada vez más instituciones con una propuesta para estos clientes dispuestos a invertir localmente. Brasil es otro de los países donde se da este círculo virtuoso, dado que los brasileños tienen el 87% de sus activos bajo gestión dentro del país.
¿A qué se debe esto en Chile? A que el mercado de gestión de riqueza es cada vez más competitivo y la oferta cada vez más sofisticada.
MÁS DE US$100 MILLONES
La riqueza total en Chile se estima en US$330 mil millones en activos líquidos invertibles incluyendo fondos de pensiones (no incluye inmuebles ni tampoco posiciones controladoras en empresas). Según los cálculos de BCG, esto significa un incremento de 7% en 2012 respecto de la riqueza de 2011, una tasa consistente con el crecimiento económico de Chile en los últimos años. De todas maneras, nuestro país no es el que acumula mayor activos bajo gestión. Primero se ubica Brasil, con US$1,4 billones (millones de millones) y luego México, con US$992 mil millones.
En Chile el segmento de familias con más de US$100 millones es “particularmente importante”, sostiene Muxi. Estas familias tienen un total de US$60.738 millones, de los cuales US$44.076 millones son activos onshore.
