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Escribir o no escribir: consejos para la autopublicación Yo opino

Escribir o no escribir: consejos para la autopublicación

Conti Constanzo
Por : Conti Constanzo Descubrió su pasión por los libros de pequeña, cuando veía a su abuelo leerlos y atesorarlos con su vida. Cada ejemplar de su biblioteca debía cumplir un único requisito para estar ahí: haber sido leído.
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No hay que ser Shakespeare para responder esa simple pregunta, pero sí muy honesto con uno mismo para responderla. Antes de esa pregunta, siento que lo primordial es saber, ¿por qué queremos escribir? ¿Para obtener fama, dinero, o porque es nuestro sueño? ¿Y si ese sueño es tan fuerte que no te deja ni dormir, y hasta a veces sientes que vives en esa historia? Si es así, debo decirte… bienvenida(o) a mi mundo.

Antes de empezar, quiero contarles que mi nombre es Conti, y ¡sí, soy escritora! Y no fui a la universidad, ni tengo un magíster, ni mucho menos un doctorado. Y algo más, “todos somos iguales”. ¿Difícil de creer verdad? Pero no, frente a esa hoja en blanco, no hay nadie mejor ni peor, sólo la hoja y tú.

Para los que en este momento deben estar diciendo, “imposible”, para ellos, los incrédulos, esta aclaración. Tengo cuatro novelas publicadas y una de ellas con un sello editorial internacional, Editorial Planeta. Además me autopublico aquí, en Chile, y escribo relatos para El Mostrador, Braga. En conclusión, sí, se puede.

Antes era mucho más difícil llegar al mundo editorial. Hoy, la tecnología juega a nuestro favor, tenemos diferentes formas de ver este mundo y de proceder.
Y como creo que todos podemos escribir, siento que es mi deber ayudar a las personas que tienen sueños como el mío. Desde lo que yo sé, desde mi conocimiento. Así que toma lápiz y papel y sumérgete en este mundo literario en el que sólo te regla la imaginación. Esa que todos poseemos, es gratis y no se compra.

Una vez que tienes tu novela lista, luego de revisarla un par de veces y quitarle todas las faltas de ortografía, te sugiero que se la entregues a alguien para que la lea, lo que en mi mundo se llama lector beta. Esta persona evaluará y te dirá qué tal le parece, y sobre la misma podrá hacer críticas constructivas para mejorar. Siempre es bueno saber diferentes opiniones, porque para nosotros, todos los hijos son lindos, en este caso, el próximo bestseller.

A continuación, si tienes la posibilidad de que alguien te la corrija, sería maravilloso, siempre se nos puede pasar una que otra falta, y muy importante: no necesitas tener excelente ortografía para ser escritor, sólo ganas y escribir de corazón. Pero este trabajo es de constante crecimiento, debes aprender, aprender, aprender… Nunca te quedes con lo que tienes: estudia, investiga, documéntate, crece.

Lo último de esta etapa es registrar tu obra en propiedad intelectual. Nunca se sabe cuándo un alma caritativa nos puede plagiar. Si usas seudónimo también debes registrarlo… Hasta Gabriela Mistral tuvo que hacerlo.
Suponiendo que tienes todo listo, voilà, tienes lo primero.

Ahora viene lo divertido, y acá te presento todos los trucos que necesitas saber:

La portada es muy importante, porque será lo que primero llame la atención del lector. ¿Cómo solucionarlo? Hay diversos programas gráficos gratuitos en la red si eres autodidacta, o puedes recurrir también a un diseñador profesional.

El método más formal para entrar a una editorial es enviar los manuscritos, y así comenzar una larga espera. Algunas ni siquiera te responderán, y ojo, estamos en Chile, así que nuestro círculo se acota aún más, sin apellido, sin fama, sin contactos… Mejor espera sentado.

Pero existe algo que se llama la autopublicación, y ahí es donde existen dos maneras de vender tu trabajo, en digital o papel. Ya sea de forma autónoma, o bajo un sello editorial independiente.

Vamos por parte, la llamada autopublicación digital se hace a través de un servicio que se llama Kindle Direct Publishing y lleva tus libros de manera digital y en tapa blanda a través de Amazon, llegando así a millones de lectores por el mundo. Es ese sitio, una vez que te registras, tú mismo subes tu novela, y la valorizas obteniendo hasta un 70% de las regalías. Siempre mantienes el control de tus ventas y aunque tu libro ya esté en esta plataforma, puedes realizar cambios. Dicho esto, puedes subir tu novela cuando quieras. Ojo, ve leyendo todos los correos que te envían desde la plataforma y el material de ayuda para que tú estés siempre informado.

Lo mejor de esta forma de publicación, es que jamás pierdes los derechos de tu obra, recibes un porcentaje mayor de ganancia, sabes cuánto has vendido, y estás en contacto en todo el proceso editorial, porque lo haces tú. Y eso no sucede cuando estás en una editorial tradicional.

La segunda forma, y la más romántica a mi parecer, es la autopublicación por alguna editorial independiente. Aquí, tu entregas tu novela terminada y negocias directamente con ellas, lo que se te cobrará será la imprenta, la maquetación y la portada, tramitación del ISBN, y siempre tendrás el control sobre tu obra. En Chile, yo confío y conozco especialmente dos: Romance y Letras y Tres Deseos.

De esas formas, ya puedes tener tu obra lista para la comercialización. La pregunta ahora es: cómo la vendo. Pues he ahí la última etapa, que se llama redes sociales.

Los escritores de hoy, no podemos sólo dedicarnos a escribir, debemos tomar las redes sociales como un trabajo de difusión. Independiente de lo que esté dispuesto a hacer la editorial, tú debes preocuparte, comentarle a tus amigos, pero el mayor alcance lo harás a través de las redes sociales, el mundo de los blogueros, los perfiles de grupos de lectura y también el medio radial local y digital, en que puedes exponer tu novela. En tus manos también está hacer convocatorias con tus lectores, compartir un café y hablar de tu obra, no nos podemos quedar con los brazos cruzados, debemos ser inteligentes y originales, ya que ese será nuestro sello personal, en mi caso, hago lanzamientos, juntas literarias y mucha difusión por redes sociales.

Cuando veas publicada tu primera obra, habrás completado la primera de tus metas como escritor y esa felicidad te impulsará a ir por más. No es fácil, pero tampoco imposible, y creo fervientemente que todos lo podemos lograr.
Así que… ¡Qué esperas para hacer tu sueño realidad!

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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