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Crédito: Agencia Uno
“Me dijo que eran tres millones en efectivo para entregarle al Big Boss (Torrealba)”. Esa es una de las conversaciones que los dos contadores de Vita Deportes, Vita Emprende o del Consejo Local de Deportes, César Silva y Arnaldo Cañas, mantenían usualmente con el círculo más cercano del ex alcalde de Vitacura. Según las comunicaciones por WhatsApp que obtuvo el Ministerio Público, en la trama que envuelve el ex alcalde Torrealba, había dos contadores que usualmente se comunicaban por esa aplicación de mensajería, y cuyo análisis arrojó importantes evidencias sobre la máquina para defraudar.
“Me dijo que eran tres millones en efectivo para entregarle al Big Boss (Torrealba)”. Esa es parte de una de las conversaciones que los dos contadores de Vita Deportes, Vita Emprende o del Consejo Local de Deportes, César Silva y Arnaldo Cañas, mantenían usualmente con el círculo más cercano del ex alcalde Raúl Torrealba, y que integraban su amigo de la infancia Domingo Prieto y el fundador de RN y otrora hombre de confianza de Sebastián Piñera, Renato Sepúlveda.
Según las comunicaciones por WhatsApp que obtuvo el Ministerio Público, en la trama que envuelve el ex alcalde Torrealba, había dos contadores que usualmente se comunicaban por esa aplicación de mensajería, y cuyo análisis arrojó importantes evidencias sobre la máquina para defraudar. Ambos contadores, pese a tener un bajo perfil público, eran clave para la justificación de los dineros que emanaban del Municipio hacia las organizaciones Vita.
Según se expuso en la audiencia de formalización de Torrealba, el director de los programas Vita, Domingo Prieto, que había dejado su cargo en la Municipalidad, para iniciar el desarrollo de estos programas municipales, fue quien denunció la triangulación de dinero. Conocía al ex edil desde los 6 años y era un hombre de su total confianza. Entre 2011 y 2014 el solicitaba el dinero para el “big boss”, se lo entregaba en sus manos y los contadores buscaban fórmulas para justificarlo.
Así, Prieto (luego el ex fundador de RN, Renato Sepúlveda) instruyó a los contadores que mensualmente le entregaran la cantidad inicial de $3 millones en efectivo y que se aumentó a $5 millones a contar de 2014. Ese dinero -que salía de las actas de Vita Deportes, Vita Emprende o del Consejo Local de Deporte- provenía de “planes sociales pagados por el Municipio, y donde el perjuicio por este concepto llega a $528 millones”.
“Renato Sepúlveda me dijo que era necesario entregar dinero al jefe, big boss, refiriéndose por tal a Torrealba, el saldo integral de tres millones de pesos de dinero en efectivo. (…) (El contador) refiere que se sorprendió inicialmente con esta petición”, expuso el fiscal Francisco Jacir, sobre las comunicaciones y la información por WhatsApp.
Y luego expuso una de las nomenclaturas del lenguaje convenido para evitar ser descubiertos. “Me dijo que era para el jefe, para el big boss, era la palabra que utilizaban para transferirse a él, en big boss, a Torrealba”, leyó Jacir. Y agregó que los contadores tenían que ver cómo justificar luego, contablemente ese dinero.
Según argumentó la Fiscalía, la entrega de sobres con dinero al “big boss” la hacía personalmente Domingo Prieto desde inicios de 2011 a 2014. Luego se hizo a través de Renato Sepúlveda (ex director de desarrollo comunitario), desde octubre de 2014 a octubre de 2018.
Una de las labores encomendadas a los contadores era la recolección de boletas de honorarios de terceros para pagar trabajos no realizados que se simulaban.
En otro WhatsApp, según leyó el fiscal Francisco Jacir, el contador César Silva escribe a Domingo Prieto, rindiendo un detalle de los gastos:
“Don Domingo, este es el detalle de los gastos, (…) 19 millones por pago de la oficina, 6 millones por devolución a Ud. (Domingo Prieto), 5 millones por traspaso Vita Deporte, 2,5 millones por devolución de la hipoteca, y 5 millones de pesos por semana de la Chilenidad.
“Se entregaban anualmente por parte de los imputados Prieto, Silva y Cañas, previo a la celebración de Fiestas Patrias, sobres con dinero en efectivo para la (…) Semana de la Chilenidad y asimismo para fiestas de fin de año, de al menos $5 millones entre 2013 y 2020, por lo que al menos fueron entregados por tales conceptos $80 millones correspondientes a $10 millones cada año (…). Dichos montos fueron luego utilizados por el imputado Torrealba”.
