El superclásico argentino terminó antes de que comenzara la segunda etapa: hinchas boquenses se fueron en contra de los futbolistas rioplatenses cuando volvían a la cancha tras el entretiempo.
60 mil personas llenaron La Bombonera en el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores. En la ida, River Plate venció por 1-0 a Boca Juniors. Todo marchaba tranquilo hasta que los jugadores de River volvían a la cancha para disputar el segundo tiempo del partido.
Empataban sin goles, a la espera de la segunda etapa donde se definiría al clasificado. Pero, no hubo segunda etapa.
Hinchas de Boca Juniors atacaron a los futbolistas visitantes con gas pimienta provocándoles problemas respiratorios y lágrimas en los ojos. Los jugadores más afectados fueron Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter y Ramiro Fuentes.
Después de una hora de lo ocurrido, y con los jugadores de River recuperados, la Conmebol decidió suspender el partido.
Falta saber qué sucederá con los restantes 45 minutos para dirimir al rival de Cruzeiro en la llave de cuartos de final del torneo de clubes de América, ante una eventual sanción de la Confederación a Boca Juniors.
