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Fútbol chileno tras la fiesta de la Copa América: con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza…

Fútbol chileno tras la fiesta de la Copa América: con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza…

«…Vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta», metaforiza Joan Manuel Serrat, mientras el torneo criollo se reacomoda y en Europa esperan el retorno de Sánchez y de Bravo a la rutina que iniciaron hace rato Arsenal y el Barcelona, donde incluso Messi se integró antes del plazo.


El arribo intempestivo de Lionel Messi y Javier Mascherano a las prácticas del Barcelona ni siquiera generó elogios especiales en la prensa que cubre cada minuto el devenir del club más importante del mundo. Apenas una mención, casi al paso, para informar que ambos cracks de la Selección argentina se sumaron a la plantilla catalana casi una semana antes de lo planificado por el club y su cuerpo técnico.

En una coyuntura local donde se discute la eventual inconveniencia de que el técnico uruguayo Martìn Lasarte se ausentara del trabajo semanal de Universidad de Chile para viajar al cumpleaños de su hija en Montevideo, la decisión de los dos astros culés entrega una señal de esa hiperprofesionalización que provoca el medio europeo, donde las normas disciplinarias son parte de la cultura de la sociedad y las multas por llegar tarde a un entrenamiento o chocar en estado de ebriedad casi representan una especie de museo jurácico.

“Es que allá todos entienden bien el negocio”, afirman a menudo los representantes de jugadores, como el propio Fernando Felicevich que se fue junto a Vidal en el radiopatrullas policial en aquella jornada del desagraciado accidente en su Ferrari de colección.

Por estos días, varias figuras criollas del medio europeo extienden sus vacaciones entre el Caribe y el entorno familiar en Chile, entregados además a actividades de carácter publicitario que les ocupan bastante tiempo.

Por ejemplo, el astro Alexis Sánchez acaba de tomar parte en Plaza Italia en el lanzamiento comercial de una afeitadora donde incluso recreó el penal que dio a Chile el título en la Copa América, y otro que desvió a propósito, más allá de que algunos lo interpretaran como una mofa al argentino Higuaín. El Niño Maravilla estuvo antes en Tocopilla repartiendo balones a los niños de ese puerto nortino y, está claro, sus auspiciadores han aprovechado al máximo su presencia en Sudamérica. Mientras tanto, el Arsenal juega este domingo con Chelsea y su calendario intenso permitirá que el técnico vaya armando la “artillería” sin el delantero chileno…

Con todo, el caso más llamativo es el del portero Claudio Bravo,a quien hace pocos días disfrutó su reconciliación con Colo Colo en una visita al estadio Monumental luego de un desencuentro con el técnico anterior. Allí, el arquero vistió la indumentaria de los blancos -curioso, por la rigurosidad de su contrato millonario y los sponsors del Barcelona-, el mismo día en que el alemán Marc-André ter Stegen aparecía entrevistado en la prensa española bajo un titular revelador: “Este año quiero ser titular y ganarlo todo”.

Como sea, y a despecho del descanso que merecían plenamente los seleccionados luego de conquistar la Copa América de Chile -criticada por Jorge Valdivia desde Emiratos porque Jean Beasejour volvió en Colo Colo en tanto Pepe Rojas y Johnny Herrera descansaban en la “U”-, parece demasiado evidente que la áspera carrera entre Bravo y el germano por el arco de triunfo catalán partirá en desigualdad de condiciones. El chileno ha estirado el descanso con su familia en Buin, aparte de impulsar una corrida en su comuna como parte de la agenda y su presencia en las prácticas del Barza aún tendrá que esperar varios días, aunque ya se hayan integrado el mismísimo Lionel Messi y Masceherano antes de los plazos formales…

También en la última semana, el técnico Mario Salas criticó a la ANFP por su descuido del torneo nacional, “mientras siguen tirando chaya y celebrando el título de la Copa América”. Acaso una reflexión de largo alcance que invita a analizar otras situaciones y aterrizar esa realidad, parafraseando a Joan Manuel Serrat -hincha culé de estirpe- cuando nos recuerda que “se acabó y el sol nos dice que llegó el final. Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. Vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta!”

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