Un miembro no acreditado del equipo olímpico canadiense fue condenado este miércoles a ocho meses de cárcel, aunque sin ingreso en prisión, tras ser sorprendido in fraganti espiando con un dron al equipo de fútbol femenino de Nueva Zelanda.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzaron con polémicas en el fútbol tanto masculino como femenino, puesto que, tras lo vivido en el encuentro entre Argentina y Marruecos, ahora se suma un escándalo entre Canadá y Nueva Zelanda.
Un miembro no acreditado del equipo olímpico canadiense fue condenado este miércoles a ocho meses de cárcel, aunque sin ingreso en prisión, tras ser sorprendido in fraganti espiando con un dron al equipo de fútbol femenino de Nueva Zelanda.
El hombre, de 43 años, había sido detenido el pasado lunes después de que los agentes de policía que vigilan el estadio Auguste-Dury de la ciudad de Saint Etienne (este) fueron advertidos de la presencia de un dron estacionario sobre el terreno de juego, informó la emisora local de la red France Bleu.
El fiscal de Saint Etienne, David Charmatz, explicó que el examen del dron mostró que, además de haber grabado a las neozelandesas el lunes, también lo había hecho dos días antes en otro estadio de la zona. La condena incluye también la confiscación del dron.
El condenado es un analista técnico, miembro del equipo canadiense pero sin acreditación oficial para los Juegos Olímpicos de París.
El Comité Olímpico de Canadá (COC) señaló en un comunicado que el condenado, Joseph Lombardi, “será enviado inmediatamente a Canadá”, igual que la entrenadora adjunta del equipo, Jasmine Mander, para quien trabajaba el primero.
Además, la entrenadora principal, Bev Priestman, decidió retirarse del partido contra Nueva Zelanda, que se disputará este jueves, y el personal de Fútbol Canadá “tendrá que seguir una formación obligatoria en materia de ética”, añadió el COC.