En un duelo que dominaron desde el principio, los Golden State superaron por 103-82 a los Cleveland, por lo que el marcador global quedó 2-2. Para los Warriors era importante ganar de visitante, porque ningún equipo en la historia de las finales de la NBA pudo revertir una desventaja de 1-3.
Los Golden State salieron decididos a emparejar la serie en el Oracle Arena, porque perder ante los Cavaliers significaba hipotecar gran parte de sus opciones. Sin el nerviosismo exhibido el martes, el cuadro dirigido por Steve Kerr entró con una actitud avasalladora, que le permitió imponerse en tres de los cuatro periodos.
Stephen Curri volvió a mostrar parte de ese nivel que lo hizo acreedor de la distinción de jugador más valioso de la fase regular. Con 22 puntos y seis asistencias, los Warriors se impusieron categóricamente 103-82, por lo que el desenlace de la NBA tendrá que esperar al menos dos juegos más.
Andre Iguodala dio la sorpresa de la jornada, al ser elegido el jugador del partido tras registrar 22 puntos y ocho rebotes. El máximo anotador del encuentro fue el pívot ruso Timofey Mozqov (sumó 28).
Lebron James evidenció el cansancio del desgaste de la serie, porque la estrella de los Cavs ha tenido que jugar más tiempo del habitual por las ausencias importantes de su equipo. El 23 de Cleveland finalizó con 20 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias. En el último cuarto no pudo convertir y su cuadro sintió su sequía porque la diferencia en ese parcial final fue de 15 puntos a favor de los Golden State.
El quinto partido se jugará el domingo, a las 21:00 horas, en el Oracle Arena. El cuadro que se quede con la victoria quedará a sólo un triunfo del campeonato.
