Aránguiz fue todo un “Príncipe”

Cuesta encontrar la figura de la Roja. Y es un agrado que ello ocurra. Porque el cuadro de Sampaoli no mostró puntos bajos y fueron varios lo que rindieron en un buen nivel. Sánchez, por ejemplo, encontró por fin el gol que venía buscando, Vidal dejó atrás una semana nefasta y Valdivia volvió a jugar los 90 minutos, desmintiendo a aquellos que dicen que el físico no le da para un partido completo.

Pero también está Medel, que cumplió un partido sin fallas y que, convencido de que Bolivia no tenía cómo preocupar, hasta se fue en demanda del gol, consiguiéndolo con suave toque tras una jugada asociada de Fernández y Valdivia.

Y como Medel también respondieron Jara, Beausejor, Díaz… En fin, todos…

Pero si hay que elegir a alguien, de seguro Charles Aránguiz contará con la votación mayoritaria. No sólo porque rindió a entera satisfacción, sino porque tuvo el indudable mérito de abrir la cuenta muy temprano, lo que claramente contribuyó a que la Roja jugara, por fin, como todos querían.

Jugó, pero también marcó, colaborando con Díaz en el patrullaje de un mediocampo que Bolivia quiso sobre poblar desde temprano. Y hasta se dio el gusto de anotar por primera vez dos goles en un partido con la Selección.

“El Príncipe”, como es apodado Aránguiz, demostró anoche por qué se ha ganado el rótulo de figura en el Internacional de Porto Alegre y en el fútbol que –todavía- reúne la mayor cantidad de cracks por kilómetro cuadrado.