El volante argentino y referente de su selección le puso el margen de sensatez al contexto en que se jugará la definición de la Copa América entre Chile y Argentina, que ya se instaló en la capital para el gran duelo del sábado.
La Selección argentina viajó esta tarde en vuelo charter a la capital para los últimos preparativos de la final que disputará el sábado frente a la «Roja». La historia indica que Chile y los albicelestes se enfrentaron por única vez en una final sudamericana hace 60 años: en 1955, Argentina fue campeón luego de vencer a los chilenos por 1 a 0.
Después de aplastar a Paraguay por 6-1, el equipo del Tata Martino recuperó su talante futbolìstico y vuelve a ser el gran favorito para llevarse la corona de la 44ª Copa Amèrica.
Previendo el ambiente que rodearà la definición, el zaguero y volante Javier Mascherano hizo un análisis muy sensato del partido, enfatizando que «esto no es una guerra, sino una diversiòn para la gente. No está en juego la patria, la polìtica ni nada de eso. Hay que darle su justa dimensión a esta final», expresó.
Asimismo, dio a entender que Chile no tiene misterios para su cuadro: «Cómo se le juega no te lo vamos a decir, sería una ventaja. Tenemos una idea, obviamente, pero tampoco tiene que variar de lo que venimos haciendo; si llegamos de esta manera sería terrible intentar de otra.
Chile ataca con mucha gente, mete en el área, si presionás mal te lo va a hacer sentir, va a costar. Veremos. Del clima hostil ojalá que la gente entienda que el fútbol es un deporte, al final más allá de ser un negocio es una parte de ocio, que pueda divertirse, acá no hay guerra. Con lo del pasado, no hay que meter el deporte en el medio de la política. Hay muchas situaciones que nos tocaron vivir, el deporte es sano y sobre todo para darles el ejemplo a los más chicos, que deben crecer sin violencia. Somos países hermanos y nos tenemos que respetar», afirmó el «jefe» de los argentinos.
Mascherano reiteró que la lucha no excede de la cancha del Nacional. «Obviamente que tiene que ser una causa nacional para Chile, lo mismo pasaría en la Argentina. Siempre el límite es el respeto al prójimo, tanto nosotros como ustedes debemos bajar ese mensaje. Si bajamos la agresión y la violencia, nos estamos equivocando. Los valores del deporte tratan de ser sanos y de que la gente se divierta, no es una guerra, va a haber un ganador y un perdedor», puntualizó.
Al final, apostó por la mesura: «Creo que en una final siempre es 50 y 50 por ciento; ahora se encuentran los dos mejores de la Copa, los que más intentaron. Y no veo un claro favorito.. Sin embargo, es lindo decir hoy que lo de hace 12 meses no es casualidad. Ojalá lo coronemos con un título: nos tenemos que sentir orgullosos por la forma y la manera. Cuando todos tiramos para adelante, todos tenemos el mismo pensamiento, nos apoyamos en el de al lado, las cosas funcionan», afirmó Mascherano, interpretar el sentimiento argentino en la vìspera de la hora decisiva.
