Ganar, golear y gustar son los verbos ideales del fútbol y los azules coinciden en esa inicial (G) en la búsqueda del entrenador para la temporada venidera, que fluctúa entre el prestigio de los dos primeros y el carisma mediático que genera el ayudante de Sampaoli.
Por esas coincidencias del destino futbolistico, Pablo Guede y Sebastián Beccacece confluyeron casi al mismo momento en el horizonte de Universidad de Chile, cuyos dirigentes negocian por estos días la contratación del nuevo técnico que sucederá al uruguayo Martin Lasarte tras un título de campeón y la mediocre campaña de los azules bajo la conducción de «Machete».
A ambos, asimismo, se les ha vinculado a la posibilidad de sentarse en el exigente y apetecido banco de los universitarios, que tampoco desprecia el nombre del ex campeón chileno Dalcio Giovagnli y otros candidatos del extranjero.
Lo que también resulta llamativo, en un mundo de intereses cruzados y presiones constante, es la forma en que los dos han tenido sus primeros acercamientos con la U. Guede no ha necesitado mayor ayuda del medio, ya que su trabajo en Palestino lo convierte en postulante natural, mientras que Beccacece ha aprovechado la plataforma mediática que genera Jorge Sampaoli y la Selecciòn desde Pinto Durán para sustentar su interés en el cargo que le tuvo antes como ayudante del casildense.
En este momento, asimismo, los dos figuran con posibilidades relativas en clubes argentinos que los emocionan entre sus opciones, aunque sin tanta fuerza ni prioridad. Guede debiera conversar en estos días con la dirigencia de San Lorenzo, mientras que «Peluquìn» -como le apodaban a Beccacece en Perú- se vinculó directamente con Racing cuando un empresario lo ofreció a la Academia de Argentina.
Por su parte, Giovanoli espera paciente el club que merece en Chile -como meritorio campeón con el modesto Cobresal- luego de que no prosperara un ofrecimiento desde los Emirtaos Àrabes Unidos.
La pugna está planteada y parece evidente que el comando directivo de la U deberá poner muchos factores en la balanza para definir al sucesor de Lasarte: entre la capacidad comprobada de Giovanoli y Guede y la simpatía que despierta en algunos sectores el asistente de Sampaoli, la carrera será estrecha y veremos si al final prima el curriculum o el magnetismo mediático de los candidatos azules…
