El cuadro azul no tuvo piedad ante un rival que se puso en ventaja primero pero que no pudo aguantar la embestida que vino posteriormente. La U no marcaba 8 goles desde 1997, ante Temuco.
No había dejado una buena impresión en su debut, ante Antofagasta. Por eso, el primer partido de Universidad de Chile como local era la ocasión perfecta para redimirse con su gente. El rival era el siempre complicado O’Higgins, que venía de ganar, jugando bien, 4 a 1 en la fecha pasada.
Las cosas, al inicio, parecían idénticas al anterior encuentro. O’Higgins comenzó jugando bien y por eso se puso en ventaja, a los 6′ con un golazo de Gastón Lezcano. Poco les duraría la alegría al «Capo de provincia» porque la U se volcó al ataque, llegando unas 4 veces al arco defendido por Jorge Carranza, que contuvo de excelente manera.
Finalmente, esa defensa fue derribada por Mathias Corujo (21′) tras un tiro de esquina servido por su nuevo refuerzo, Luis Fariña. A partir de ese momento cualquier pelota cerca del área de O’Higgins se convertía prácticamente en gol. Sebastían Ubilla puso el 2 a 1 en los 38′.
El segundo tiempo fue una sinfonía azul. Un triplete de Gustavo Lorenzetti (47′, 53′ y 90+1′), un gol de Patricio Rubio (79′), una definición fantástica de Gustavo Canales (81′) y el debut soñado del juvenil Yerko Leiva (89′) fueron suficientes para aniquilar a O’Higgins y sentenciar el histórico 8 a 1, que no obtenía desde 1997 cuando venció 8 a 3 a Temuco.
Ahora la U se coloca segunda con 4 unidades. El siguiente partido de la Universidad de Chile será este miércoles – en un partido adelantado de la tercera fecha – ante San Luis de Quillota, en el Lucio Fariña de dicha ciudad. Y O’Higgins recibirá el domingo 31 a Deportes Iquique en el Estadio Bicentenario El Teniente de Rancagua.
