El ex jugador, dedicado ahora a su escuela de fútbol, profesa el cristianismo como forma de vida.
Recordado por su inolvidable paso por Colo Colo, donde se ganó el cariño de los hinchas por sus declaraciones y polémicas, el nuevo Francisco Huaiquipán es justamente lo contrario a todo eso. Hoy está más calmado y profesa el cristianismo como forma de vida.
Así lo da a entender en una entrevista al diario La Tercera, en donde revela pasajes ocultos de su carrera como futbolista. Eso si, antes explica por qué accede a contarlos. «Por la autoridad que me da Jesucristo, enfrente tuyo. No tengo vergüenza. Al contrario. Creo que me engrandece mucho más, porque así tengo la autoridad para decirle al padre qué quiero para su hijo. Hace un tiempo, era imposible. Me iba a ver mal de todas formas, con olor a cerveza o vino. También fumaba mucho», indica.
«Fumé marihuana cuando jugaba y nunca me pillaron. Hay secretos para que esas cosas no aparezcan en los controles. Desde chico me las comentaron. Ya está, ya fue. Hoy soy otra persona», confesó.
«Cuando estuve en mi mejor nivel, hacía lo que quería. En la semana me amanecía tres o cuatro días. Tomaba todos los días. Cuando te sientes con fama, te sientes con dinero, a pesar de que no gané mucho, haces cosas que no tiene que hacer un futbolista», argumenta.
Finalmente, reconoce que se siente un hombre nuevo. «He dejado muchas cosas. Fumaba mucho, dejé la droga, el alcohol. Soy una nueva criatura. Estoy puro de alma y de corazón, íntegro de mente. Quiero estar para toda la vida con mi familia. Cometí muchos errores. Como jugador, también. Esos que no quiero que cometan estos niños, que viven en poblaciones y eligen el camino más fácil», sentencia.
