En la primera edición de esta fiesta deportiva, realizada en Lima el 2013, el equipo chileno culminó en la séptima ubicación del medallero, con cerca de 50 medallas menos. Acá te contamos quiénes fueron los 21 que obtuvieron preseas doradas.
El desafío de la juvenil delegación chilena que participaba en los II Juegos Suramericanos de la Juventud 2017, que se realizaron en el país, era superar lo obtenido en la primera edición del certamen, que se disputó hace cuatro años en Perú.
Y, de voz de las propias autoridades, el objetivo se cumplió. Pablo Squella, ministro del deporte, pronosticó una cosecha de «entre 15 y 20 medallas de oro». Por otro lado, Rodrigo Moreno, miembro del directorio del COCh, auguraba quedar «entre los 5 primeros». Esos pronósticos fueron superados con creces, pues Chile quedó 4to en el medallero, con 21 preseas doradas, 29 de plata y 38 de bronce. 88 medallas en total que doblan las obtenidas en Lima el 2013 (39, 8-10-21).
El gran ganador de los 10 días de competencia fue Brasil, quien obtuvo 61 medallas de oro, 45 de plata y 46 de bronce, totalizando 152 preseas. El segundo lugar fue para Colombia, con 45, 35 y 39, (119) y el podio lo cerró Argentina, con 102 medallas (38, 29 y 35).
Las grandes figuras que dejó la competencia para Chile – a las que hay que cuidar para que sigan representando al país en el futuro – fueron:
La atleta fue la gran figura al colgarse la medalla de oro tanto en los 800 mts como en los 1.500 mts planos. La oriunda de Catrico Alto ya es tricampeona sudamericana a nivel escolar en los 800 y 2000 mts y fue primer lugar en el sudamericano de Cross Country en la categoría Menores, siendo que aún es cadete. El Comité Olímpico de Chile tiene muchas esperanzas puestas en ella, porque en su afán de encontrar jóvenes proyectos para el futuro, realizaron pruebas físicas a las nuevas camadas. El resultado que arrojó la prueba de Laura Acuña fue que, a su edad, tenía mejor oxigenación que la que tuvo Érika Olivera, por lo que las apuestas son altas con ella.
Nacida en Antofagasta, la chilena solamente vivió la mitad de su vida en el país. A los 7 años partió rumbo a Houston, Estados Unidos, para dedicarse por completo a la esgrima. Hoy esos sacrificios dan sus frutos, pues fue seleccionada para ser la abanderada de Chile en esta edición de los Juegos Suramericanos. Y no defraudó, ya que obtuvo medalla de oro en la a categoría florete individual y de relevos mixtos. No son los únicos logros de la pequeña deportista. Este año ya se había adjudicado el Panamericano Juvenil Cadete en La Habana, Cuba y en la final de los Juegos en Santiago, ganó la presea dorada al vencer a la venezolana Anabella Acurero por 15-1.
Otro caso similar al de Proestakis. A los 10 años junto a su familia tomaron la decisión de partir del país para asentarse en Alemania. Allí, el deportista chileno se fue a vivir al centro deportivo Tt Zentrum Eilenburg, en Leipzig. Su sueño era convertirse en un referente del tenis de mesa. Su entrenador – y el primero que le vio potencial – Marco Astudillo, le consiguió una beca y ahora ambos viven en el extranjero. Los sacrificios valieron la pena, pues ante un CEO repleto, el deportista nacional se colgaba la medalla de oro, ratificando su cartel que ya lo tiene clasificado a los Juegos Olímpicos de la Juventud, el próximo año en Buenos Aires. Astudillo cree que Burgos aspira a ganarse también la medalla de oro en Argentina.
Quizá este nombre les suene vagamente familiar. En julio de este año, la selección chilena de básquetbol sub 17 se coronaba por primera vez campeona del Sudamericano de Lima. Una proeza para el deporte chileno que tuvo entre sus máximas figuras del certamen a Álvaro Pimentel, de padres ecuatorianos pero oriundo de Los Ángeles. El deportista fue uno de los máximos anotadores de ese certamen y, con sus 1,93 mts, comenzó de inmediato a llamar la atención de equipos en el extranjero. A principios de año, el Club Atlético Obras Sanitarias de la Nación, equipo de Argentina que juega la Liga Nacional, se lo llevó becado, demostrando todo su nivel allá y acá, pues lograron derrotar a la siempre difícil Brasil en la modalidad 3×3, colgándose la medalla de oro. Su entrenador en esta disciplina, Gustavo Vega, cree que el jugador no tiene techo.
El resto de las medallas de oro de Chile las obtuvieron:
