Agrupaciones de Derechos Humanos se congregaron en las afueras del Club Providencia, para expresar su indignación por el acto, considerando que la Justicia acreditó que el retirado oficial del Ejército -que fue agente de la desaparecida Dirección Nacional de Inteligencia (DINA)- secuestró y torturó a sus familiares que pasaron a engrosar las listas de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos.
“En este país se tiene una sola visión o no se puede vivir” se lamentó el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, tras los incidentes que se registraron durante el relanzamiento del libro “Miguel Krassnoff Prisionero por Servir a Chile».
Desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario Cordillera, donde debe permanecer tras ser condenado a más de cien años de cárcel por al menos 23 causas de violaciones a los derechos humanos, el homenajeado habría hecho llegar una carta para expresar su gratitud a los asistentes y reafirmar su supuesta inocencia.
Agrupaciones de Derechos Humanos se congregaron en las afueras del Club Providencia, para expresar su indignación por un acto de este carácter, considerando que la Justicia acreditó que el retirado oficial del Ejército -que fue agente de la desaparecida Dirección Nacional de Inteligencia (DINA)- secuestró y torturó a sus familiares que pasaron a engrosar las listas de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos.
Hubo forcejeos, discusiones acaloradas, manotazos, escupitajos, y lanzamiento de huevos a la mayoría de las personas que llegaba con su invitación para participar del evento en el recinto de Avenida Pocuro. Al menos unos tres generales en retiro que llegaron al lugar fueron lanzados al piso donde se les golpeó de pies y puños, sin que Carabineros, que en los primeros minutos se encontraba en el lugar con muy pocos efectivos, intervinieran para defender a los simpatizantes de Krassnoff.
A diferencia de las manifestaciones estudiantiles donde son jóvenes la mayoría de los asistentes, la protesta a la que acudió medio millar de personas, convocó a una alta cantidad de adultos, muchos de ellos víctimas de la violencia de Estado durante la dictadura, condición que Carabineros no tomó en cuenta al disolver la manifestación con carros lanza aguas y lanza gases e irrupción de Fuerzas Especiales.
De esta forma, funcionarios policiales terminaron enfrentando a un reducido número de encapuchados, mientras los manifestantes intentaban reagruparse y seguían recibiendo los chorros del “guanaco” para forzar su retirada que se hizo efectiva luego de mas de cuatro horas de incidentes.
A continuación las imágenes de Agencia UNO que registraron lo ocurrido.
