Yusra Mardini, de 18 años, huyó de Siria y se subió a un pequeño bote que naufragó cuando estaba intentando alcanzar Grecia desde Turquía.
«Pensé que sería una pena morir en el agua». Ella y su hermana tuvieron que nadar una parte del camino hasta conseguir salvarse. Tras pasar varios meses en Alemania, ahora formará parte del Equipo Olímpico de Refugiados.