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El primer ministro holandés, Mark Rutte, ingresaba el lunes al edificio del Ministerio de Salud, Bienestar y Deportes en La Haya cuando dejó caer su café. En un intento por limpiar su desorden, el jefe de uno de los gobiernos más importantes de europa, buscó un trapeador y comenzó a limpiar el derrame.
Múltiples han sido los halagos en las redes sociales al primer ministro holandés, Mark Rutte, luego que se viralizara un video en el cual se le puede ver limpiando el derrame accidental de su café en La Haya.
El acto de limpieza de Rutte después de su error, no fue una gran historia en los Países Bajos. Algunos cibernautas holandeses criticaron a medios de comunicación por la exposición de la historia, diciendo que no era noticia y que era normal que la gente limpiara en Holanda, tal como lo hiciera Rutte.
Para el resto del mundo, esta acción fue catalogada como un acto de humildad y cercanía a la población digna de ser imitada por otros mandatarios mundiales.
