«Vengo sin nada. Nada más con mi sueño de trabajar».
Analis es una de las centenares de venezolanos que desde hace unos meses cruzan a diario la frontera con Brasil.
Además de la pobreza y la inestabilidad en la que está sumiso su país, ella dejó atrás a su madre y a sus hijos.
Es el precio que tuvo que pagar para buscar una vida mejor lejos de Venezuela.
Historias como la de Analis son comunes también entre las miles de personas que llegan a diario a Colombia.
Más de un millón en los últimos 18 meses, según la Cruz Roja.
La BBC estuvo en la frontera y habló con algunos de ellos.
