BRAGA
El obispo Charles Ellis, pastor en el Templo Greater Grace, abrazó a la cantante, tocando evidentemente uno de sus senos. La artista, visiblemente molesta intentó sacar la mano.
La cantante Ariana Grande vivió un incómodo momento durante el extenso funeral de Aretha Franklin. En las casi ocho horas que duró, la artista de 25 años interpretó uno de los más grandes éxitos de su fallecida colega: «(You make me feel like) a Natural woman».
El incómodo momento vino después, ya que al terminar su presentación, el obispo que presidía la ceremonia, Charles Ellis, pastor en el Templo Greater Grace, abrazó efusivamente a la cantante, puso su mano detrás de ella y la acerco hacia él.
Las imágenes muestran que la mano del pastor toca el pecho de la cantante. «Nunca se me ocurriría tocar el pecho de nadie», dijo a los medios estadounidenses.
El líder religioso también admitió que tal vez «excedió los límites».El obispo también se disculpó por los comentarios sobre el nombre de la estrella del pop. «Cuando vi el nombre de Ariana Grande en el programa, pensé que era una nueva opción del menú de Taco Bell», una popular cadena de comida rápida mexicana en EEUU, dijo.
