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Si sigue así la situación, que también contempla tormenta eléctrica, los veedores de la Conmebol podrían optar por postergar el partido.
El partido más esperado del año podría no realizarse debido a las condiciones meteorológicas. La primera final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate está con riesgo de suspenderse debido a la torrencial lluvia que azota a Argentina.
Desde las 7 de la mañana que hay un «diluvio universal» como ya lo han tildado en redes sociales, haciendo que muchos sectores de la cancha de La Bombonera estén anegados, impidiendo que el balón ruede con normalidad.
Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la abundante lluvia puede venir acompañada de caída de granizo y actividad eléctrica en algunas zonas, con especial referencia a la Capital Federal.
Si sigue así la situación, que también contempla tormenta eléctrica, los veedores de la Conmebol podrían optar por postergar el partido.
