A raíz del despido de 60 trabajadores del Teatro Municipal de Santiago, de los que el 25% pertenecía al Coro Profesional, el sindicato de empleados se movilizó en el frontis del lugar, acusando a la administración del alcalde Felipe Alessandri de «ineptitud y carencia de seriedad y de respeto por el patrimonio cultural del país». Los trabajadores buscan que se reintegre a las personas despedidas, considerando que el Coro Profesional ha disminuido y ha tenido que recurrir a cantantes de apoyo temporales para cumplir con sus labores.