El santuario animal Almas Veganas alcanzó una enorme popularidad esta última semana debido a que se viralizó un video de mayo de este año, donde explican por qué separaron a los gallos de la gallinas. Según relatan, «los huevos son de las gallinas. Nosotros les devolvemos sus huevos porque son suyos”, dicen mientras lanzan huevos al suelo. Inmediatamente, agregan que “en este caso los huevos no están fecundados, porque nosotras tuvimos que separar a los gallos porque no queríamos que las violaran, aunque fuera su naturaleza, porque ellas sufren”. Tras la viralización del video, la asociación activista sostuvo que las críticas “ridiculizan y banalizan un tema que es muy serio”. “Sobre la polémica de la violación, podemos entender la violación como un abuso, una cópula no consentida y violenta. Por ejemplo, podemos deducir que la gallina no quiere ser montada por el hecho de que intente huir, intente escapar y, además, sea herida a veces de gravedad”, afirmaron. Además, insistieron en que “los huevos son de las gallinas, son suyos, por esos los ponen ellas, es su menstruación. Comérselos es robárselos y financiar la esclavitud animal”.
