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«La ONU jamás abandonó Irak, ni siquiera durante la guerra»

Marta Mauras -ex directora regional de la Unicef para América Latina y el Caribe- accedió a hablar con este medio poco después de realizada la votación que, aparentemente, le otorga un rol más activo a la ONU en la actual etapa de normalización en Irak. "La resolución aprobada es un importante paso para establecer un acuerdo internacional sobre el destino inmediato y futuro de Irak", sostiene.


Junto a la nueva resolución del Consejo de Seguridad -aprobada con la unanimidad de los delegados presentes ( 14-0), con la sola ausencia de Siria- que levantó los 13 años de sanciones que pesaban sobre Irak, se aprobó la designación de un representante especial del Secretario General en Bagdad. Para hablar sobre este tema, El Mostrador.cl contactó a Marta Mauras, socióloga chilena con casi 30 años en la ONU, encargada de Asuntos Económicos y Sociales en la Oficina del Secretario General y directora de la Oficina de la Vicesecretaria de la ONU, Louise Frechette.



Según la alta funcionaria internacional, el contenido de la resolución "va en la dirección de buscar un encuentro de posiciones entre los miembros del Consejo en materias tan importante como la definición de la responsabilidad que le cabe a las fuerzas de ocupación, el manejo del petróleo y el papel de la ONU. Más allá de la discusión semántica sobre si ese rol es vital o central, en la resolución se amplía en algo el papel que, aunque aún es bastante general, sin duda se irá precisando en el terreno mismo".



¿Cómo se haría esto?
Se le pidió al Secretario General que designará un representante especial con un rol autónomo, independiente y subordinado exclusivamente al Secretario General y no a la administración de las fuerzas de ocupación. Este representante -cargo para el que fue designado el Alto Comisionado para los DDHH, Sergio Vieira de Mello- no será un simple ‘coordinador’, como inicialmente se había intentado definir. Esta es una precisión importante.



"Al mismo tiempo -agrega-, el texto de esta resolución deja un espacio de acción para la ONU más allá del área humanitaria, que es un imperativo dictado por la Carta y que no requiere reglamentación alguna. Por ejemplo, extiende el plazo de vigencia del programa Petróleo por Alimentos, manejado hasta ahora por la ONU, hasta 6 meses. Lo que permite continuar abasteciendo a la población iraquí de elementos esenciales para su subsistencia. Paulatinamente, el programa se irá cerrando a medida que se transite hacia un funcionamiento más normal de la economía. Le da también al Representante Especial un papel en la vigilancia del uso de los fondos del petróleo, que se irán depositando en un fondo de desarrollo creado por la misma resolución".



¿Cómo serán las relaciones del representante con el administrador Paul Bremer?
– El Representante Especial del Secretario General trabajará junto a las autoridades de las fuerzas de ocupación y con las organizaciones iraquíes. Actuará, además, como un facilitador sobre todo en el área humanitaria y en las tareas más urgentes. La primera es, por supuesto, que se restablezca el pleno funcionamiento de las agencias que forman el sistema, lo que depende mucho de las condiciones de seguridad. Durante el conflicto y hasta la adopción de la resolución, el Secretario General había sido muy cuidadoso en concentrar el esfuerzo de la ONU en las tareas humanitarias, y no expandir el rol de la ONU hacia áreas que son propias de la competencia de las fuerzas de ocupación. No obstante, es claro que el vasto acerbo de experiencia y conocimiento técnico de las agencias de la ONU, que por lo demás fueron las únicas agencias internacionales presentes en el país durante la última década, será muy útil en esta nueva etapa. No podría ser de otra forma.



¿Entonces esta resolución apunta a una "normalización" de las actividades de la ONU en la post guerra en Irak?
– Hay que recalcar que la ONU nunca abandonó Irak completamente. Salieron los funcionarios internacionales un día antes de declararse el conflicto, pero permanecieron 3.500 funcionarios locales cuyas actividades continuaron, prácticamente, durante toda la guerra y fueron esenciales para que el desastre humanitario no fuera mayor.



"Se debe tener presente -continúa- que la ONU la componen múltiples agencias con variadas áreas de especialización y expertise que serán de vital importancia para esta fase de reconstrucción. Los mandatos de estas agencias siempre han estado vigentes, como es el caso de la Unicef y del Programa Mundial de Alimentos, que en los momentos más críticos suministraron elementos vitales como agua y alimentos a través del Programa Petróleo por Alimentos. La Representación especial de la ONU en Irak le da a esta presencia una cobertura política y facilita la coordinación entre todas las agencias".



¿Cómo se elaborará el rol de las agencias y cuál es la tarea inmediata en el plano humanitario, en los recursos?
– Incluso antes de declarada la guerra, el Secretario General hizo un llamado especial de ayuda humanitaria a la comunidad internacional, dirigida esencialmente a países donantes, por un monto de dos mil doscientos millones de dólares. Esta estimación estaba basada en el supuesto de que habría un conflicto prolongado y de mediana intensidad. La realidad fue distinta y estamos revisando esa estimación, tomando en cuenta los fondos disponibles del Programa Petróleo por Alimentos. La comunidad internacional, hasta el momento, ha sido generosa y se han reunido casi novecientos millones de dólares para las tareas humanitarias, que cubren medicamentos, agua potable, restablecimiento de la energía eléctrica, etc. Al mismo tiempo, se están empezando a estudiar y calcular las necesidades de más largo plazo para la reconstrucción.



¿Cuáles áreas se irán incorporando al dossier de la ONU en Irak?
– Como dije anteriormente, el Secretario General ha sido extremadamente cauteloso en señalar que la ONU no asuma roles más allá de la tarea humanitaria, en esta fase. Con todo, en ningún caso está descartado que la ONU, en un plazo de tiempo razonable, que se irá decantando a medida que se restablecen las condiciones de seguridad y se pongan en marcha las instituciones básicas, asuma tareas de acuerdo a ese cuerpo amplio de especializaciones y experiencia que han sido lo suficientemente probadas en el pasado. Eso implica apoyar también la construcción de procesos en donde los iraquíes comiencen a asumir la dirección del país, y busquen el tipo de organización política que ellos estimen. El rol humanitario de la ONU no está separado de ese contexto sociopolítico, naturalmente.



Resurgimiento del multilateralismo



"Lo importante en esta resolución y en la reafirmación del rol de la ONU en esta etapa, es que se ha constituido un puente para restituir la fe en el multilateralismo. Lo podemos ver incluso en el hecho que hay un diálogo renovado entre los diferentes actores políticos que se extiende más allá de Irak, por ejemplo en el Medio Oriente", sostiene Marta Mauras.



Volviendo al tema de los procesos políticos y la reconstrucción de la gobernabilidad en Irak, ¿qué rol se le asigna a la ONU, en un escenario complejo, en la dictación de una nueva constitución?, ¿La experiencia del organismo será utilizada en esta fase o en las siguientes?
– No existe un plan como tal por el momento, pero sin duda la ONU tiene una trayectoria clara en este tipo de tareas, sobre todo si se toma en cuenta que en años recientes ha ejercido el ‘gobierno’ en Timor Oriental y en Kosovo. En la ONU, claramente, hay experiencia, capital humano y confianza depositada por los países, probada en mil batallas. Irak es un desafío diferente porque los iraquíes tienen grandes capacidades y están plenos de recursos que han sido mermados por las crisis. Pero esa capacidad está allí, y la experiencia de la ONU apunta, precisamente, a fortalecer esas capacidades, no a reemplazarlas.



En ese punto, ¿cómo se visualiza el uso de experiencias de transición "exitosas" -como la de Chile o Sudáfrica-, en el caso de Irak?
– No podemos hablar por las autoridades actualmente en el poder en Irak y es aún muy temprano para ver cómo se perfilará el proceso político, pero por cierto hay una dimensión "técnica-política" en las experiencias que señala y que deberían ser de utilidad, como lo que tiene que ver con la protección de los derechos humanos, el reestablecimiento del Estado de Derecho y las instituciones judiciales, la administración local, etc. El Representante del Secretario General tendrá que ir definiendo cómo colaborará la ONU en estas tareas. En todo caso, en la conformación del equipo que colaborará con Viera de Mello se incluirán expertos en este tipo de materias.



Ud. menciona que la ONU nunca desapareció de Irak, pero su ‘protagonismo’ quedó opacado por las fuerzas de ocupación.
– Hay que hacer notar que la ONU siempre estuvo presente en todas las fases de este conflicto, hasta en las más críticas, incluyendo la guerra. El suministros de agua potable, la mantención de la distribución de alimentos, las emergencias en salud y entrega de servicios básicos en general, contaron con el apoyo del personal de la ONU que permaneció, principalmente locales. Sin contar con esta capacitad instalada, la cual no sufrió mermas considerablemente con la evacuación del personal internacional, la catástrofe habría tenido proporciones mayores. La entrada de un Representante Especial del Secretario General constituye la cúspide de una presencia que ya existía y la culminación de un proceso donde la ONU ha demostrado su vigencia.



¿Con está nueva resolución, la cooperación internacional se fortalece?
– Irak, siendo un país con una clase media extensa y calificada, una población mayoritariamente urbana, profesionales de todo orden, con sus propias capacidades, tendrá que ir determinando qué tipo de ayuda y de cooperación internacional necesita. En un nuevo escenario respaldado por el Consejo de Seguridad, será más fácil establecer ese marco internacional de cooperación.



¿Un nuevo escenario de cooperación internacional en Irak implica, necesariamente, nuevos recursos?
– Como ya señalé, la ONU antes de que estallara el conflicto bélico hizo una estimación de los efectos de un conflicto de mediana intensidad. Además, es preciso recordar que Irak es un país que depende casi enteramente de la compra en el exterior de alimentos y artículos esenciales, incluyendo equipamiento para los servicios básicos, y de un sistema de distribución centralizado. Por otro lado, no se había tomado en cuenta la situación inesperada que se produjo con relación al pillaje y la destrucción sistemática de infraestructura, inmediatamente después del cese del fuego. Hay que reponer insumos y equipos que desaparecen tan pronto como se instalan y esto hace los cálculos más difíciles.



Recursos iraquíes



"La resolución crea un fondo de desarrollo donde se depositarán los recursos provenientes del petróleo empezando por mil millones de dólares que serán trasladados inmediatamente desde la cuenta del Programa Petróleo por Alimentos y que serán manejados por la autoridad en el poder. Es aún muy temprano para saber cómo funcionará y si estos recursos serán suficientes, pero las estimaciones del costo de la reconstrucción son enormes", afirma Mauras.



Ud. sostiene que Irak no es un caso típico de un país en situación humanitaria desastrosa, ¿podría elaborar más esa idea?
– Irak desafía el concepto clásico de ayuda humanitaria o de país en situación de desastre o emergencia critica, porque es un país con recursos financieros y humanos. Es cierto que hay brotes de cólera y la desnutrición infantil es enorme, lo que requiere ayuda de emergencia. Pero tan importante, o más, es restablecer los sistemas de salud, la infraestructura, las comunicaciones y esto pasa rápidamente a ser tareas de reconstrucción que pueden asumir en gran parte los propios iraquíes.



Por el momento, incluso en el Programa Petróleo por Alimentos se nota esta transición cuando el Consejo de Seguridad permite un uso más flexible de los recursos y se comienza por primera vez desde la existencia del programa a hacer compras locales de alimentos -antes prohibidas-, lo que a su vez permitirá en el corto plazo reavivar la economía local.



En una información aparecida en «The Guardian», en enero pasado, el periodista Julien Borger afirmó que existieron contactos entre la Oficina del Secretario General o miembros de su staff, con un equipo de la administración Bush para trazar un plan de reconstrucción de Irak post Sadam. Incluso el portavoz Fred Eckart, dijo que la ONU debía estar preparada para cualquier contingencia y admitió la existencia de esos contactos. ¿Fueron reales o un invento mediático?
– Como señaló el portavoz, la ONU debe estar preparada para todo tipo de contingencias y debe anticipar situaciones para que los desastres humanitarios no sean mayores. Para este efecto, contactos con las diferentes partes en el conflicto fueron necesarios y se realizaron a diferentes niveles.



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