Tras el arresto, la agencia asumirá por primera vez un rol público en ese país. Se prevé que éste irá más allá que el solo interrogatorio a Husein: tendrá el carácter político que la CIA tanto había intentado posicionar. La Casa Blanca parece estar envuelta en una red de asesorías que bien podrían significar la salida de Bremer y cambios en el equipo presidencial de Bush.
Tal como temieron los observadores de la situación iraquí, tras la captura de Sadam Husein -o entrega a las fuerzas estadounidenses-, el arresto del ex dictador generó una serie de problemas a la administración del país ocupado. Los planes de contrainsurgencia del Comando Central de las fuerzas norteamericanas parecen limitados ante la nueva situación que se plantea. Si bien la inteligencia posee información sobre los grupos de resistencia, su objetivo es más bien militar.
Que no se hayan considerado a fondo, por estimarlas secundarias, las otras aristas del enfrentamiento de la resistencia a la invasión, que necesariamente incluyen la conducta de los civiles, se debe a que la planificación de la ocupación de Irak continúa en manos de aquellos personeros de la Casa Blanca y el Pentágono que se plantean la estabilización del país, justamente, sólo en términos militares.
Respecto de la situación de los enfrentamientos y acciones armadas en Irak, fuentes de la zona dijeron a El Mostrador.cl que si bien la resistencia "está lejos de tener el poderío bélico de EEUU y sus aliados", ella "domina otros aspectos" del mosaico iraquí que "escapan al control de la ocupación".
El rol de la CIA en el futuro inmediato
Lo confuso de la conducta estadounidense ha provocado que la administración civil y militar en Irak pierdan credibilidad en forma acelerada. Ella ahora es cuestionada incluso por la prensa internacional, que ha visto en la captura con vida de Sadam Husein la expresión de este escenario.
Según otras fuentes consultadas por este diario, que se haya comisionado a la CIA para conducir los interrogatorios al ex Presidente iraquí es una derrota evidente para el equipo de Donald Rumsfeld y para la ambigua política del departamento de Estado.
La CIA fue contraria a la invasión y a las acciones implementadas para justificarla. Luego que ella se produjera, ha estado librando una lucha interna para que la acción estadounidense en Irak se oriente más por carriles políticos que bélicos.
Ahora, tras la captura de Sadam, el organismo asumirá por primera vez un rol en Irak en forma pública, pues su actuación hasta ahora había sido soterrada. Éste irá más allá del solo interrogatorio a Husein, pues se prevé que su misión también tendrá aquel carácter político que, sin lograrlo, había intentado posicionar.
El analista Bob Redaway señaló a El Mostrador.cl que las divergencias que existieron antes de la invasión en la Casa Blanca vuelven a emerger en esta nueva fase. "Por una parte, el equipo de las políticas internas analiza las ventajas del aumento en las encuestas a raíz del arresto de Sadam. Sin embargo, no compatibiliza las necesidades electorales con las demandas por articular una salida política. También están aquellos miembros de la administración que abogan por una salida política para Irak. Ésta incluye, en el mediano plazo, negociaciones con los grupos de la resistencia. Naturalmente, en la Casa Blanca nadie quiere que esta divergencia se haga pública y sus voceros oficiales y no oficiales la negarán", sostiene.
La fase post arresto
La CIA tiene previsto que los interrogatorios a Sadam, que se prolongarán por más de medio año, significarán un período tensión entre las fuerzas de la ocupación y las facciones de la resistencia. No es posible en lo inmediato determinar con certeza para cuál de estos sectores Husein es un botín. Lo concreto es que el ex gobernante, comparado por los medios chilenos con una rata en un agujero lleno de pulgas, es hoy -arrestado, enfermo, y, como lo adelantáramos, drogado- un personaje mucho más importante que lo que era en febrero pasado, cuando finalizaban las inspecciones de la ONU en busca de armas de destrucción masiva.
Según una fuente iraquí, no es mucho lo que Sadam tiene que decir del pasado y de su gobierno. También " es poco probable que algo más pueda decir respecto del presente y el futuro de la resistencia". Sin embargo -y aquí tal vez está la clave del misterio de por qué fue drogado- "sí puede hablar de las anteriores administraciones estadounidenses vinculadas a temas candentes, como las matanzas de kurdos y chiítas en Irán. Este eventual testimonio es una bomba de tiempo para los líderes de la ocupación".
En este contexto, es la CIA el organismo con mayor ductilidad, en un medio de alta complejidad política. El organismo conoce los matices de su propio gobierno y, al menos en parte, se ha adentrado en no pocos secretos de la resistencia.
La CIA es el órgano indicado "para introducir la variable política frente a la intransigencia de Paul Bremer y la pobre acción del Consejo Provisional iraquí". Pero en este contexto -al menos que aparezca una CIA con un rol sobredimensionado- una decisiva acción orientada a formular una solución política podría determinar la salida de Bremer.
Cuando el jefe del Consejo Provisional asumió, analistas del diario The Guardian destacaron sus capacidades como "manager" de desmantelamiento de redes terroristas, pero también apuntaron a su limitada capacidad y experiencia política. Esta insuficiencia ha operado en forma adversa para los objetivos de una estabilización en Irak.
El tiempo se agota en Washington si se considera que resta menos de un año para la carrera presidencial. Se prevé que Sadam Husein y la CIA serán factores primordiales en las determinaciones de la Casa Blanca respecto de los pasos que decida seguir para acabar con la ocupación. Probablemente, nunca antes Bush ha tenido menos poder sobre Irak que en esta etapa.
Bush, en cierto modo, está en manos de expertos y técnicos. Ellos demarcan ahora el contexto en que debe moverse. Bush ayudó a trazarlo, pero parece escapársele en forma irremediable. Por eso, en el futuro mediato, la cacería de Osama Bin Laden podría parecer un buen sustituto para el reconocido fracaso de la ocupación en Irak, aún con Sadam arrestado.
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