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Ecuador: Congreso destituyó a Gutiérrez, cuyo paradero es incierto

Después de una semana consecutiva de protestas para presionar por la salida del gobernante, esta tarde el Parlamento, con los votos de la oposición, aprobó su destitución. Mientras, la Fiscalía dictó una orden de captura contra Gutiérrez, cuyo paradero sigue siendo incierto.


El Congreso de Ecuador destituyó hoy al presidente Lucio Gutiérrez, que además perdió el apoyo de las Fuerzas Armadas, después que partidarios y contrarios al Gobierno se enfrentaran en las calles de Quito con el resultado de una nueva víctima mortal.



Tras la caída de mandatario, cuyo paradero aún es incierto, el Poder Legislativo designó en su lugar al vicepresidente Alfredo Palacio, quien juró ante un inusual congreso paralelo, que prescindió de la oposición.



En sus primeras declaraciones, el nuevo gobernante se refirió a la ciudadanía como "glorioso y heroico pueblo de Quito", tras lo cual recibió ensordecedores vítores.



"El pueblo del Ecuador, particularmente el quiteño, hoy terminó la dictadura, la inmoralidad, la prepotencia, el terror, el miedo. El pueblo del Ecuador ha decidido refundar la República", dijo.



Palacio agregó que la nueva etapa que comienza su país se caracterizará por ser una "república de esperanza, una república en cuyas calles, campos verdes y caminos florezca y reine la dignidad, la esperanza, la equidad y la alegría", agregó.



El médico cirujano de 64 años prometió que se abrirán las escuelas, los hospitales, las fábricas y las empresas clausuradas, de modo de reactivar la producción de una patria "digna y pujante, que no aceptó ni aceptará dictaduras".



Incertidumbre sobre paradero de Gutiérrez



Mientras la Fiscalía de Ecuador ordenó la captura del derrocado gobernante y cientos de personas bloquearon el aeropuerto, ante la posibilidad de que Gutiérrez abandonara el país, el paradero del gobernante sigue siendo incierto.



Una decena de civiles recorrieron la pista del aeropuerto en pos la avioneta, en la que no está claro si iba Gutiérrez a bordo, y la obligaron a dar la vuelta en dirección a la zona militar.



Las emisoras de televisión, que citaron fuentes extraoficiales, aseguraron que Gutiérrez ha sido ya detenido en el aeropuerto, hacia donde se dirige la fiscal general en funciones, Cecilia Armas, que ha iniciado un proceso judicial en su contra.



También informaron de que el nuevo comandante general de la Policía, Marco Cubero, también acudió al aeropuerto «Mariscal Sucre» para comunicar al destituido gobernante que no puede abandonar el país.



La Fiscalía emitió una orden de detención contra Gutiérrez por haber ordenado a las Fuerzas Armadas y a la Policía que repriman las manifestaciones de miles de ciudadanos en Quito, que en las últimas horas han dejado al menos dos personas muertas.



Otras versiones, en tanto, aseguran que Gutiérrez se encontraría en una base militar.



Con todo, el nuevo mandatario, Alfredo Palacio, ordenó el cierre de las fronteras, cierre de las fronteras del país para evitar la salida de diversos políticos buscados por la justicia, entre ellos el destituido jefe del Estado.



Cómo se gestó la caída



La caída de Gutiérrez comenzó a gestarse cuando una mayoría parlamentaria cesó al presidente del Legislativo de Ecuador, Omar Quintana, en una reunión celebrada en un edificio ajeno al del Parlamento.



Luis Villacís, diputado del Movimiento Popular Democrático, indicó que cesaron a Quintana, del Partido Roldosista Ecuatoriano que encabeza el ex presidente Abdala Bucaram, con el voto de los 58 diputados presentes en la sesión, de los 100 que componen el Legislativo.



La salida de Quintana permitió que posteriormente se aprobara otra moción que cesaba del cargo a Gutiérrez.



La moción de destitución fue presentada por el diputado Ramiro Rivera y votada por 60 de los 62 legisladores presentes, señala que el gobernante «ha abandonado el cargo de presidente constitucional de la República y, en consecuencia, deben operar los mecanismos de sucesión constitucional".



Pese a que colaboradores del Presidente aseguraban que se desconocía la resolución y que Gutiérrez seguía al frente del Gobierno, las Fuerzas Armadas le quitaron el piso a través del jefe del Comando Conjunto, Víctor Hugo Rosero, quien basó su decisión «por la patria y por la paz".



El detonante de la crisis que vive Ecuador es la reorganización de la Corte Suprema de Justicia decidida por el Congreso en una reunión del 8 de diciembre pasado y promovida por el Ejecutivo, medida hoy sin efecto.



Llamado al diálogo en medio de protestas



Previamente, el derrocado gobierno de Ecuador hizo un llamamiento «a un proceso de diálogo para buscar una solución entre hermanos ecuatorianos».



El llamamiento, realizado por secretario de Comunicación de la Presidencia, Iván Oña, coincidió con la llegada a la capital de miles de partidarios del Gobierno con el fin de manifestar su adhesión al presidente Gutiérrez, cuya renuncia piden en las calles desde hace una semana estudiantes y grupos sociales con el grito de «Lucio fuera».



Los dos grupos chocaron entre sí en algunos puntos de la ciudad como el «coliseo Rumiñahui», donde una mujer sufrió por causas no especificadas una grave lesión en la cabeza con pérdida de masa encefálica que le costó la muerte, según confirmó a EFE un portavoz de la Cruz Roja.



Otro lugar donde hubo enfrentamientos fue cerca de la sede provisional del Parlamento, donde cientos de estudiantes contrarios al Gobierno superaron hoy la protección policial y rompieron y prendieron fuego a las puertas del edificio.



A los pocos minutos de la rotura de las puertas, cientos de manifestantes a favor del Gobierno pasaron por el sector y se enfrentaron, con lanzamientos de piedras, con los opositores, sin que se haya informado de heridos.



Tras los enfrentamientos, los manifestantes favorables al Gobierno avanzaron en una marcha hacia el centro de Quito, aparentemente con dirección al Palacio presidencial de Carondelet, en cuyos alrededores también había numerosos manifestantes en contra del Gobierno.



Antes de la destitución por el Parlamento, el vicepresidente de Ecuador, Alfredo Palacio, le pidió a Gutiérrez que «escuche al pueblo» y advirtió sobre la posibilidad de que haya «manos que intenten aplicar la eutanasia» a un país «en estado de coma».



El vicepresidente precisó a la agencia española EFE que eutanasia «sería sacrificar al pueblo para sostener a quien no debe sostenerse».



«Ecuador tiene una crisis realmente profunda, que se divide en dos aspectos: legalidad y legitimidad. Ninguno de los dos se solventa con el cambio de Cortes (de Justicia) o de la cabeza del Gobierno», agregó.



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