Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Damasco negó que su país obstruya la elección de un nuevo presidente en el Líbano, presionando sobre las facciones pro sirias.
El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Mualem, anunció este miércoles que su país dejará de cooperar con Francia para resolver la crisis presidencial libanesa.
De esta forma, Al Mualem respondía a la advertencia lanzada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la semana pasada en Egipto, en donde amenazó con romper relaciones con Siria si no empleaba su influencia para que el Líbano elija a un presidente.
Al Mualem negó que su país obstruya la elección de un nuevo presidente en el Líbano ejerciendo presión sobre las facciones pro sirias en el país de los cedros.
«Siria sabe muy bien que ningún partido (libanés) aceptaría ninguna presión para aceptar una solución determinada, porque los partidos libaneses saben cómo conseguir la coexistencia», dijo el titular de Exteriores sirio.
El pasado 30 de diciembre, Sarkozy aseguró que Francia rompería los contactos con Siria, si no recibía pruebas de que el régimen de Damasco contribuía a la celebración de la elección presidencial libanesa.
El Líbano vive un vacío presidencial desde el pasado 24 de noviembre ante la incapacidad de su Parlamento para elegir a un presidente por las diferencias entre la mayoría antisiria, y la oposición pro siria, liderada por Hizbulá.
Se atribuye al régimen de Damasco una gran influencia sobre Hizbulá, aunque no está claro qué nivel de autonomía tiene el movimiento chií o cuál es su grado de dependencia de otra tercera parte, el régimen iraní.
París "toma nota"
En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores francés manifestó su intención de mantener las gestiones en Líbano para favorecer la elección de un nuevo presidente y dio por recibido el mensaje de Siria de que no cooperará con París en ese asunto.
La portavoz diplomática francesa, Pascale Andréani, dijo que su país «ha tenido conocimiento» de la declaración de Siria.
Andréani dijo que son las formaciones políticas libanesas las encargadas de arreglar la crisis, aunque agregó que Francia «está siempre preparada» para contribuir a la solución.
Recordó que el diálogo con Damasco tenía como objetivo promover un acuerdo para la elección del jefe de Estado en Líbano -donde Siria tiene influencia- pero apuntó que esos contactos se dan por terminados hasta que este país «demuestre su buena fe» en el proceso de designación del nuevo presidente.
