Publicidad

Alto jefe militar estadounidense se inclina por cierre de Guantánamo

Ciudadanos y organismos internacionales de derechos humanos manifestaron la semana pasada en todo el mundo en protesta contra las detenciones ilegales y el trato dado a los retenidos en la base naval.


El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, almirante Mike Mullen, considera que se debe cerrar cuanto antes el campo de prisioneros en Guantánamo, según una entrevista publicada este lunes.



El diario Military Times publicó las declaraciones que hizo el oficial el domingo durante una entrevista en esa base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba.



Mullen visitó el campo de prisioneros poco después de que se cumpliera el sexto aniversario de la llegada de los primeros hombres capturados por Estados Unidos en diversas partes del mundo, descritos por Washington como terroristas, y confinados sin juicio ni amparo legal.



La principal razón para la clausura de esa prisión, dijo Mullen, «es la imagen, lo que Guantánamo representa en todo el mundo en términos de la proyección de Estados Unidos».



«Creo que en términos de cómo (Guantánamo) se refleja en nosotros ha sido muy dañino», añadió.



Miles de ciudadanos y varios organismos internacionales de derechos humanos realizaron manifestaciones y emitieron declaraciones la semana pasada en todo el mundo en protesta contra las detenciones ilegales y el trato dado a los retenidos en la base naval de Guantánamo.



En Washington, unas 300 personas vestidas con monos de color naranja, capuchas negras y las manos atadas, se concentraron frente al Capitolio y el Tribunal Supremo en representación de los cerca de 275 detenidos que aún permanecen en Guantánamo.



Respaldada por más de 1.200 parlamentarios de todo el mundo, Amnistía Internacional (AI) ha elaborado un plan para exigir el cierre del centro de detención, compuesto por trece medidas.



Diversas organizaciones de derechos humanos calculan que entre 800 y 900 hombres han pasado por Guantánamo, algunos por períodos cortos, y otros que han estado allí desde enero de 2002.



El presidente George W. Bush aseguró en junio de 2006 en una cumbre con la Unión Europea (UE) que pretendía cerrar Guantánamo, aunque advirtió que antes era necesario decidir qué hacer con los presos.



El ex secretario de Estado Colin Powell y su sucesora en el cargo, Condoleezza Rice, también abogaron por cerrar el centro de detención, creado tras los ataques terroristas en Estados Unidos en septiembre de 2001.



Pero el almirante Mullen dijo que no está al tanto de que «haya alguna consideración inmediata de clausurar Guantánamo», refiriéndose el campo de prisioneros.



La última vez que la Casa Blanca se pronunció sobre un posible cierre de Guantánamo fue en junio de 2007, cuando reconoció que se planteaba el futuro de la prisión, aunque no de manera inmediata.



En agosto pasado, y ante la presión internacional, Bush justificó el continuo retraso del cierre de Guantánamo por la «poca disposición» de otros países para hacerse cargo de los sospechosos de terrorismo que se encuentran confinados allí.



EFE

Publicidad

Tendencias