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Hillary Clinton frena «ola Obama» y sigue viva en la carrera presidencial

La ex primera dama se impuso en las primarias demócratas de Ohio por un margen de 11 puntos sobre Barack Obama (55% contra 44%), mientras que en Texas la victoria fue muy ajustada: 51% contra 47%. Aún está por verse si logra el número de 2.025 delegados para lograr la nominación de su partido. Por Lourdes Heredia



Hillary Clinton logró el martes dos victorias fundamentales en Ohio y Texas, en una reñida lucha frente a Barack Obama. Estos triunfos, unidos al de Rhode Island, le dan un respiro tras continuas derrotas.



«Para aquellos que han tropezado y han logrado levantarse. Para aquellos que trabajan duro y nunca se rinden (…) ¡Esta victoria es para ustedes!», dijo la ex primera dama desde Columbus, Ohio.



Si bien Clinton se impuso en Ohio por un margen de 11 puntos sobre Obama (55% por 44%), en Texas la victoria fue muy ajustada: 51% contra 47%, y se acercó a su rival en el número de delegados.



En el bando republicano, John McCain consiguió la nominación de su partido para competir por la Casa Blanca el próximo 4 de noviembre.



Sus seguidores gritaron eufóricos cuando se develó un gran cartel con el número 1.191, que es la cantidad de delegados que necesitaba el senador de Arizona para convertirse en el candidato del Partido Republicano.



Energía renovada



Desde el 5 de febrero, el primer supermartes en este proceso de primarias, Hillary Clinton no había logrado ganar ni un solo estado. Su propio marido, el ex presidente Bill Clinton, había sentenciado que Hillary no podría continuar con su campaña si no ganaba Texas y Ohio.



Por eso, estas victorias tienen un sabor especial para la ex primera dama que logra, de esta manera, parar la «ola Obama» y le da una renovada energía para seguir adelante.



«Ohio sabe cómo elegir a un presidente. ¡Ningún candidato, tanto republicano como demócrata, ha logrado ganar la Casa Blanca sin ganar Ohio!», dijo la senadora entre los ensordecedores gritos de sus seguidores: «Yes she will (Ella lo logrará)».



A la ex primera dama se le notaba la alegría, y enfatizó nuevamente su «experiencia» para hacer frente a los retos que afronta el país, incluyendo la guerra en Irak, en Afganistán y, sobre todo, la crisis económica.



«Nosotros sabemos cómo lograr una recuperación económica», dijo en un estado donde la crisis y el desempleo han sido la prioridad de los electores. ¡Estamos capacitados para gobernar desde el primer día!», enfatizó.



Superdelegados



Pese a la euforia, está por verse si logra el número de delegados necesarios, ya que esta competencia no se trata de ganar estados, sino de obtener el número mágico de 2.025 delegados para lograr la nominación de su partido.



Para alcanzar esta meta, Clinton necesitará la ayuda de los «superdelegados», que son miembros destacados del Partido Demócrata, como legisladores, gobernadores e incluso ex presidentes como su esposo.



Según los últimos cálculos, la ex primera dama cuenta con 241 «superdelegados», mientras que Obama cuenta con 196. El problema es que muchos de ellos comenzaron a cambiar de preferencias.



Por eso, Obama, quien estuvo en San Antonio, se mostró optimista pese a no lograr el knock out (noquear) que se esperaba.



Obama ganó un solo estado de los cuatro que estaban en juego el martes: Vermont. Se impuso por un amplio margen del 60%, contra el 38% de los votos a favor de Clinton.



«No importa lo que suceda esta noche. Tenemos la misma diferencia que teníamos esta mañana y vamos a ganar esta nominación», afirmó Obama junto a su esposa en un acto masivo.



Segunda oportunidad



La campaña de la senadora ha pasado por momentos duros y ha cambiado de estrategia varias veces. Los analistas opinan que, en cierta medida, los ataques a su contrincante le beneficiaron a la hora de ganar votos, por lo que se prevé que las campañas subirán ahora el tono.



Asimismo, se espera que Clinton siga participando en programas de humor, como lo hizo durante el fin de semana, donde mostró una cara que gustó claramente a sus seguidores.



El lunes último, en vísperas de las elecciones, la ex primera dama otorgó una entrevista a John Stewart en el programa cómico «Daily Show», que fue un gran éxito.



«Es patético», dijo la candidata cuando le preguntó que hacía una noche antes del día clave en un programa como el suyo.



Aún antes de confirmarse la victoria en Texas, la senadora dijo claramente: «Seguiremos hasta el final». Un mensaje dirigido a aquellos que pensaban que la carrera para Clinton podía terminar este martes.



Voto latino salva a Clinton



Un factor decisivo para la ex primera dama fue el voto hispano, que le dio su apoyo en un 63%, mientras que el senador de Illinois obtuvo el 35%.



«No hay que subestimar a Hillary y estoy muy emocionada. Yo voté por ella, y no porque piense que Obama es malo, pero sino porque creo que ella es buena para la comunidad», señaló emocionada Lidia González en Texas.



Esta no es la primera vez que la preferencia de la comunidad hispana ayuda a Clinton a ganar una importante victoria, pese a los esfuerzos de Obama por acercarse a la comunidad.



BBCMundo.com



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