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Se entrega paramilitar acusado de matanza de 49 campesinos en 1997

Los paramilitares asesinaron a personas que acusaban de cooperar con las guerrillas de izquierda, a quienes torturaron y decapitaron, después de lo cual arrojaron sus cadáveres al río Guaviare.


El paramilitar colombiano Dumar de Jesús Guerrero Castillo, acusado de participar en 1997 en la matanza de 49 campesinos en la localidad de Mapiripán (centro), se entregó este martes a las autoridades en el departamento de Arauca, informaron fuentes judiciales.



Guerrero, alias «Carecuchillo», que había sido dado por muerto en noviembre pasado, acudió voluntariamente a la Fiscalía en Arauca, capital del departamento petrolero del mismo nombre (500 kilómetros al noreste de Bogotá), señaló un portavoz de la entidad.



El individuo fue integrante del «Bloque Héroes de los Llanos» de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) del cual su hermano Pedro, alias «Cuchillo», era el principal jefe.



La masacre de Mapiripán fue perpetrada por unos 300 paramilitares de las AUC que llegaron a esa población del departamento del Meta (200 kilómetros al sureste de Bogotá) el 14 de julio de 1997 y permanecieron seis días en la zona, durante los cuales sembraron el terror y la muerte.



Los paramilitares asesinaron a personas que acusaban de cooperar con las guerrillas de izquierda, a quienes torturaron y decapitaron, después de lo cual arrojaron sus cadáveres al río Guaviare.



La matanza llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a condenar al Estado colombiano por omisión, por considerar que no protegió a la población pese al riesgo de que ocurriera el múltiple crimen.



Por los hechos fue condenado a 40 años de prisión el paramilitar Carlos Castaño, quien fuera líder máximo de las AUC y que al parecer fue asesinado por sus propios compañeros en el 2004.



También fue condenado a 40 años de cárcel el coronel Lino Hernando Sánchez, ex comandante de la Brigada Móvil número dos del Ejército, mientras que los sargentos José Miller Urueña y Juan Carlos Gamarra Polo, recibieron penas de 32 y 22 años de prisión, respectivamente.



Los militares recibieron el castigo por facilitar o no evitar la matanza de los paramilitares.



Las AUC, que agruparon a las cooperativas de defensa campesina creadas hace mas de veinte años en el país para combatir a las guerrillas, han sido acusadas de cometer múltiples crímenes de lesa humanidad.



La organización paramilitar celebró conversaciones de paz con el Gobierno entre el 2003 y el 2006, producto de las cuales se desmovilizaron más de 31.000 de sus miembros.



EFE

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