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La mayoría de los demócratas prefieren la fórmula Obama-Clinton

A horas de que la ex primera dama anuncie, como se prevé, su retiro de la carrera demócrata a la Casa Blanca, aumentan las voces para que Obama y Clinton unan sus fuerzas para integrar una candidatura conjunta de cara a las próximas elecciones presidenciales de noviembre. Prueba palpable del sentir mayoritario en el partido opositor es una encuesta divulgada este viernes que asegura que gran parte de los demócratas, el 54%, piensa que Hillay debería ser elegida por el ganador de las primarias co


La mayoría de los demócratas, el 54 por ciento, piensa que el senador Barack Obama debería escoger a Hillary Clinton como candidata a la vicepresidencia, según una encuesta encargada y publicada por la cadena de televisión CNN.



Sin embargo, el 43 por ciento de los votantes demócratas cree que el senador por Illinois -el primer negro que competirá en unas presidenciales en Estados Unidos- debería elegir a otra persona como compañera de viaje a la Casa Blanca.



Los partidarios de que sea Hillary Clinton son mayores entre las mujeres, que defienden esta opción en un 60 por ciento. Entre los hombres, el 51 por ciento se opone, según el sondeo de CNN/Opinion Research.



«Las mujeres quieren que Clinton aparezca en la misma papeleta que Obama. Está claro que muchas mujeres demócratas están disgustadas y que Obama debe tener mucho cuidado con la manera como lidia con la senadora», dijo Bill Schneider, analista político de CNN.



Esta es la primera encuesta que se hace en todo el país desde que el senador afroamericano logró el pasado martes cerrar su candidatura a la Casa Blanca.



Clinton, que el jueves mantuvo una reunión privada con Obama, ha convocado para el sábado un acto en Washington para anunciar que se retira definitivamente de la campaña y da su total respaldo al senador por Illinois de cara a las presidenciales de noviembre.



El 24 por ciento de los entrevistados asegura que si Obama elige a otra persona como candidato a la vicepresidencia, Clinton debería tratar de revertir esta decisión en la Convención Demócrata que tendrá lugar en Denver (Colorado) a finales de agosto. El 75 por ciento, por contra, piensa que no es buena idea.



«A los demócratas les gustaría que Barack Obama eligiera a Hillary Clinton para la vicepresidencia, pero reconocen que es una decisión que debe tomar él», apunta Keating Holland, director de encuestas de CNN.



«Algunos se quedarían decepcionados si no escoge a Clinton, pero no tanto como para que la Convención se convierta en una batalla campal», añadió.



El sondeo también reveló que la situación de la economía se mantiene como el tema que más preocupa a los electores de cara a las elecciones del 4 de noviembre próximo.



El 42 por ciento piensa que la economía será el elemento que más pesará en su decisión a la hora de ir a votar, en tanto que la guerra de Irak aparece en segundo lugar, con el 24 por ciento, y la cobertura sanitaria en tercero, con el 12 por ciento.



El estudio de opinión se realizó el miércoles y jueves pasado entre 921 votantes demócratas registrados, con un margen de error de 4,5 puntos porcentuales.



Obama y Clinton acercan posiciones



Luego de una encarnizada campaña electoral, los demócratas Barack Obama y Hillary Clinton iniciaron un proceso de acercamiento que culminará este sábado, cuando la ex primera dama dé su apoyo a su rival en un acto multitudinario en Washington.



La campaña de Clinton informó este viernes que la senadora agradecerá el respaldo que recibió de sus seguidores en un acto en el National Building Museum a partir de mediodía (16.00 GMT), en el que pondrá fin a su campaña y pedirá formalmente el apoyo para Obama, que este martes logró la candidatura demócrata para las presidenciales de noviembre.



La senadora por Nueva York pronunciará un discurso en el que, aunque su contenido no se ha revelado, se espera que pida a los demócratas que se unan a la candidatura de Obama para vencer al republicano John McCain el 4 de noviembre.



Será el primer paso para poner fin a una encarnizada lucha electoral entre ambos que se ha prolongado meses y que ha hecho temer que pudiera dividir a los demócratas de cara a las elecciones de noviembre.



El acto tendrá lugar después de que Obama y Clinton se reunieran la noche del jueves en el hogar en Washington de la senadora por California Dianne Feinstein, una firme partidaria de la hasta ahora aspirante presidencial.



El encuentro, a solas entre Obama y Clinton, se produjo en el mayor de los secretos. El senador tenía previsto, según su programa oficial, regresar esa noche a Chicago, donde reside, pero al subir al avión los periodistas que le acompañan encontraron que no estaba.



Feinstein explicó que los dos llegaron en torno a las 21.00 hora local (01.00 GMT) y ella los acomodó en dos sillas, frente a frente, en una sala. Les sirvió agua y les dejó solos. No les acompañaba nadie más: ni asesores, ni esposos. Sus escoltas del Servicio Secreto se habían apostado fuera de la vivienda.



No ha trascendido lo que hablaron durante la conversación, que duró en torno a una hora. Sí se conoce el asunto general: el camino de cara a los comicios de noviembre.



Al término de la reunión, Obama y Clinton avisaron a Feinstein, que se encontraba en el piso de arriba trabajando.



La senadora por California asegura que no les preguntó de qué habían hablado, sólo expresó su esperanza de que hubieran podido relajarse un poco y trazar el camino para los próximos meses.



«Creo que puedo hablar en nombre de la senadora Clinton, y ella quiere hacer todo lo que esté en su mano para unificar el partido», afirmó.



La aspirante presidencial, dijo, quiere respetar las opiniones de sus simpatizantes y los intereses de su personal de campaña, pero también «mantener una relación que funcione con el senador Obama, y creo que eso es algo muy positivo».



La pregunta del millón es si ambos hablaron de la candidatura demócrata a la vicepresidencia. En los últimos días, se han multiplicado las conjeturas sobre la posibilidad de que Obama ofrezca a Hillary ir de «número dos» en el equipo.



Los partidarios de la senadora aseguran que, si se le ofrece, aceptaría ese puesto. Ella, por el momento, se ha limitado a emitir un comunicado en el que afirma que no busca ese cargo. Pero no dice que no esté interesada.



Obama, por su parte, ha asegurado que se tomará la búsqueda de un vicepresidente con calma. Por el momento, ha nombrado un equipo de tres personas, encabezado por Caroline Kennedy, la hija del que fue presidente John F Kennedy, para que seleccionen posibles candidatos al puesto.



Los simpatizantes de Hillary alegan que la senadora «representa un bloque de votantes muy grande, el mayor jamás alcanzado por alguien que quedó en segundo lugar», indicó Feinstein.



Durante la etapa de primarias, la ex primera dama, que recibió cerca de 18 millones de votos, contó con el apoyo de las mujeres y los votantes blancos de clase trabajadora, grupos con los que Obama ha tenido dificultades para conectar.



El senador por Illinois sostiene que no se dejará influir por nadie a la hora de tomar una decisión.



«Tenemos un comité formado por gente maravillosa. Van a desarrollar el proceso, y seleccionar a gente, y recibir recomendaciones. Me reuniré con toda una gama de personas y yo, en última instancia, tomaré la decisión», resaltó.



Será «sistemático y concienzudo en este asunto, porque (el elegido) será mi consejero definitivo cuando tome decisiones en la Casa Blanca y quiero asegurarme de que acierto», afirmó.



EFE

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