«Vamos a trabajar muy duro para hacer que el senador Obama salga elegido», aseguró Hillary en el Capitolio, donde reiteró los llamados de los últimos días a sus simpatizantes para que apoyen al que fuera su rival por la carrera presidencial del partido demócrata.
La senadora Hillary Clinton regresó este martes al Senado de su país, donde fue recibida entre aplausos y abrazos, por primera vez después de la derrota de su campaña por la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
La ex primera dama estadounidense se reunió hoy a puerta cerrada con los senadores demócratas, a los que pidió la unidad del partido y que apoyen a Barack Obama, vencedor en las primarias.
Una hora más tarde emergió junto al líder de la mayoría demócrata en la cámara alta, Harry Reid, y el senador por Nueva York Charles Schumer, que fue uno de los principales partidarios de su campaña.
«Estamos encantados de tenerla de vuelta», declaró Reid, quien indicó que «cuando la senadora entró, todo el mundo se puso de pie y aplaudió. Hubo una lágrima o dos y muchos abrazos».
Por su parte, Clinton afirmó que regresa al Capitolio «con una conciencia aún mayor» de lo que tienen que hacer en Washington, luego de haber pasado meses recorriendo el país y hablando con los votantes.
«Vamos a trabajar muy duro para hacer que el senador Obama salga elegido», aseguró Hillary, quien reiteró los llamados de los últimos días a sus simpatizantes para que apoyen al que fuera su rival en las primarias.
El candidato republicano, John McCain, intenta hacerse con el voto de los simpatizantes de Hillary decepcionados porque su candidata no lograra la nominación demócrata.
Clinton y Obama comparecerán el próximo viernes por primera vez juntos en un mitin, en la localidad de Unity, en Nuevo Hampshire, escogida para la ocasión tanto por el simbolismo de su nombre -«Unidad», en castellano- como por el hecho de que ambos candidatos recibieron el mismo número de votos, 107, cuando las primarias se celebraron allí.
EFE
