«Me da una gran alegría haber hablado con Íngrid, desearle larga vida, mucha felicidad», manifestó Chávez, quien a principios de este año pidió al grupo insurgente liberar a la dirigente política, también de nacionalidad francesa, por razones humanitarias.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, reveló que este miércoles que conversó por teléfono con la ex candidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt, quien le pidió su apoyo para seguir «luchando» por la paz en Colombia.
«Me pedía que siguiéramos luchando ahora en coordinación con ella». Betancourt «va a ser un gran apoyo (…), yo estoy a la orden, ojalá podamos, le pido a Dios» contribuir «no solo» al canje de rehenes por rebeldes presos, sino a la concreción de un «proceso de paz» en Colombia, dijo Chávez en un acto militar.
Entre agosto y noviembre pasado Chávez medió en la búsqueda de un canje humanitario en Colombia, pero fue cesado de esa labor de forma inesperada por su colega colombiano, Álvaro Uribe, lo que generó una crisis diplomática bilateral que se encuentra en vías de solución.
En enero y febrero pasado las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a seis políticos colombianos que tenían como rehenes a comisiones humanitarias lideradas por Venezuela, en «desagravio» a Chávez, según portavoces de esa guerrilla.
El mandatario venezolano indicó que recibió esta tarde la llamada telefónica de «nuestra hermana Ingrid Betancourt», rescatada el miércoles pasado en una operación militar colombiana después de más de seis años en poder las FARC.
«Me da una gran alegría haber hablado con Íngrid, desearle larga vida, mucha felicidad», manifestó Chávez, quien a principios de este año pidió al grupo insurgente liberar a la dirigente política, también de nacionalidad francesa, por razones humanitarias.
Durante el diálogo de «poco más de media hora», Chávez reiteró a Betancourt su disposición a ayudar «no solo a la liberación de todas las personas que están manos de guerrilla, de todas las personas privadas de su libertad como producto de la guerra en Colombia, sino además (…) lograr una mesa para los diálogos de paz».
«Están tocando las campanas y no por la muerte, sino por el nacimiento de una nueva América Latina, y ya creo que le llegó la hora a Colombia de sentarse a hablar no guerra ni de muerte, sino de vida y de paz», aseveró.
El gobernante comentó, además, que este miércoles conversó por teléfono con Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata, a quien también le manifestó sus deseos de «paz y felicidad para el pueblo de Colombia» y para el de Venezuela, porque ambos son «una misma patria».
Chávez recibirá el jueves a Uribe en una planta de refino de crudo del occidente venezolano, para tratar de zanjar la crisis diplomática bilateral en torno al conflicto de las FARC y reiniciar la cooperación en materia de comercio, energía e infraestructura.
EFE
