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Papa advierte de insaciable consumo y exaltación violencia por Tv e internet

Benedicto XVI hizo esas apreciaciones durante su primer discurso en la Jornada Mundial de la Juventud, que desde el martes se celebra en Sídney y a la que se unió hoy.


El papa Benedicto XVI ha advertido hoy a los jóvenes católicos de todo el mundo de la degradación del planeta a causa de un «insaciable consumo», y de la exaltación de la violencia y la degradación sexual, a menudo presentadas como un entretenimiento por la televisión e internet.



Tras llegar al muelle donde le esperaban decenas de miles de jóvenes, las primeras palabras del Papa estuvieron dirigidas a los aborígenes, a quienes agradeció las danzas de bienvenida y acogida que le dedicaron.



«Estoy profundamente conmovido en vuestra tierra, sabiendo el sufrimiento y las injusticias que habéis sufrido, pero consciente del proceso de curación y esperanza que ahora está en marcha y que da motivo de orgullo a los ciudadanos de Australia», dijo el Papa.



Después dirigió la atención hacia el medio ambiente y señaló: «estamos descubriendo que hay cicatrices que marcan la cara de nuestra tierra, como la erosión, la deforestación, el expolio de los recursos minerales y de los océanos para dar combustible a un insaciable consumo».



«Algunos de vosotros llegáis de tierras cuya existencia está amenazada por la subida del nivel del agua; otros de naciones que sufren los efectos de devastadoras sequías», continuó el Papa, quien afirmó: «la maravillosa creación de Dios se siente a veces como algo hostil por sus administradores e, incluso, peligroso».



Una degradación que se produce no sólo en el planeta sino también en el ser humano «a través del alcohol, las drogas y la exaltación de la violencia y la degradación sexual, a menudo presentada como un entretenimiento en la televisión y en internet».



Benedicto XVI ahondó en esa cuestión cuando dijo: «me pregunto si puede uno estar cara a cara con alguien que ha sufrido abusos sexuales y explicarle que esas tragedias, en el mundo virtual, son consideradas como un mero ‘entretenimiento'».



El Pontífice señaló que existe «algo siniestro que nace del hecho de que la libertad y la tolerancia están separadas a menudo de la verdad».



«Esto está alimentado por la noción, ampliamente sostenida en la actualidad, de que no existe una verdad absoluta que guíe nuestras vidas», explicó el Papa, lo que le dio pie para atacar el relativismo, ya que «las experiencias a las que se desnuda de lo que es bueno y de la verdad, pueden conducir no a una libertad genuina, sino a una confusión moral o intelectual».



Fue entonces cuando Benedicto XVI advirtió a los jóvenes contra el consumismo.



«No os dejéis confundir por quienes os quieren os ven como otro simple consumidor en un mercado de posibilidades indiferentes, en el que el simple hecho de elegir se convierte en lo bueno, en el que la novedad usurpa la belleza y la experiencia subjetiva desplaza la verdad», declaró.



También incluyó en el discurso las posiciones tradicionales de la Iglesia Católica acerca de la oposición a la interrupción voluntaria del embarazo, cuando comentó «cómo puede haberse convertido en un lugar de violencia el más maravilloso y sagrado lugar humano, el vientre de la mujer».



El líder religioso señaló que todos esos problemas, como el medioambiente o la marginación, y otras preocupaciones, como la justicia y la paz, solamente pueden ser comprendidos a través de «la dignidad concedida por Dios» a los seres humanos.



Después, el Papa se dirigió en varios idiomas a los peregrinos presentes, entre ellos a los de lengua española, a los que dijo: «la misión del Señor en todos los lugares de la Tierra es una apasionante tarea, que exige acoger su Palabra e identificarse con Él, compartiendo con los demás la alegría de haber encontrado al verdadero amigo que nunca defrauda».



«Que este reto agrande vuestra generosidad», concluyó.



EFE

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