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Inauguran tren bala entre Beijing y Tianjin, una de las sedes del fútbol

El ministerio chino de Ferrocarriles anunció este jueves la puesta en servicio del que dijo será también «el tren más rápido del mundo» con una velocidad máxima en pruebas de 394 kilómetros por hora y de hasta 350 kilómetros por hora en servicios regulares.


China pondrá mañana en funcionamiento el CRH (China Railway High Speed), de construcción nacional, que unirá los 120 kilómetros de distancia entre Beijing y Tianjin en apenas 30 minutos gracias a un acuerdo de transferencia de tecnología con la alemana Siemens.



Su puesta en funcionamiento llevó dos años y medio y la operación costó 700 millones de euros, según fuentes del ministerio.



La oportunidad de la inauguración a una semana del inicio de los JJOO facilitará el transporte a más de 600 pasajeros por convoy hacia Tianjin, ya sean hombres de negocios hacia su parque industrial o espectadores que acudan a las competiciones de fútbol olímpico.



Cuarenta y siete trenes de alta velocidad saldrán cara día de las respectivas ciudades con una media de espera de 30 minutos, en Pekín desde la nueva estación Sur, moderna construcción de acero y cristal inspirada en su exterior en el Templo del Cielo de Beijing, símbolo de la armonía, y multifuncional en su interior, según el subdirector del ministerio de Ferrocarriles, Wang Zhiguo.



El primer tren saldrá de Pekín a las 6h15 cada mañana y el último a las 22h10.



Aunque el recorrido cuenta con cinco paradas (Beijing, Yizhuang, Yongle, Wuqing y Tianjin), según el responsable de ingeniería del ministerio del Ferrocarril, Zheng Jian, en la práctica solamente hará la penúltima.



Hasta ahora, el TGV francés es el tren más rápido del mundo ya que rompió su anterior marca y alcanzó en abril de 2007, durante unas pruebas, los 574 kilómetros por hora.



Alemania, Francia y Japón (con su «tren bala») se disputan el gigantesco y prometedor mercado del ferrocarril de alta velocidad en China y por el momento va en cabeza la alemana Siemens, con su acuerdo de transferencia de tecnología, por el que vendió tres trenes a China y le dio licencia para construir otros 47.



Responsables de Siemens dijeron en diversas ocasiones ante críticas surgidas en Alemania que la tecnología transferida ya fue superada.



La decisión de Beijing sobre la tecnología que adquirirá para la próxima alta velocidad entre Shanghai y Beijing, cuya infraestructura están en construcción, permanece en secreto y está muy politizada, según fuentes occidentales del sector.



EFE

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