Una fuente del Ministerio de Gobierno confirmó que varias rutas de Cochabamba, Sucre y Potosí continúan hoy cortadas por piquetes sindicales, aunque la vía troncal, entre La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, fue despejada por la policía con gases lacrimógenos.
Los sindicatos afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) mantuvieron este jueves por tercer día bloqueadas rutas en las regiones de Cochabamba, Sucre y Potosí en exigencia de una nueva ley de pensiones, informó una fuente del Ministerio de Gobierno.
La medida tiene el respaldo de maestros rurales, fabriles y de mineros que reclaman al Gobierno de Evo Morales que el Estado se haga cargo otra vez del sistema de las jubilaciones en lugar de las gestoras privadas de pensiones como actualmente sucede.
Una fuente del Ministerio de Gobierno confirmó que varias rutas de Cochabamba, Sucre y Potosí continúan hoy cortadas por piquetes sindicales, aunque la vía troncal, entre La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, fue despejada por la policía con gases lacrimógenos.
El comando departamental cochabambino indicó que en la ruta troncal el enfrentamiento entre agentes y manifestantes se saldó con un policía herido levemente.
En tanto, en la ciudad de La Paz un millar de sindicalistas protestaron durante la jornada, bloquearon varias calles e hicieron explotar cartuchos de dinamita para exigir la reforma de pensiones.
Los sindicalistas protagonizaron choques, sin mayores consecuencias, con sectores afines al presidente Morales.
Además, un grupo de 200 manifestantes abandonó este jueves el atrio de un edificio, sede de varios ministerios que habían ocupado el miércoles en una violenta acción también usando dinamita.
Por su parte, el Gobierno boliviano ratificó su llamado a los dirigentes de la COB a dialogar en el Parlamento sobre la reforma al sistema que está controlado por dos gestoras de pensiones privadas desde once años atrás.
Esas entidades son «Previsión» del español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y «Futuro» del grupo suizo Zúrich Financial Service, que reciben los aportes de 1,2 millones de cotizantes.
EFE
