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Lula pide apoyo a Hu Jintao para los JJOO de 2016 en Río de Janeiro

El líder brasileño elogió al gobierno y pueblo chinos por la celebración de los Juegos y aseguró que «China ha cambiado el modelo para este tipo de eventos».


El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió hoy con su homólogo chino, Hu Jintao, al que pidió apoyo para la candidatura de Río de Janeiro para acoger los Juegos Olímpicos de 2016.



«Poca gente imaginaba hace ocho años que China pudiera celebrar los JJOO más extraordinarios de la historia. Eso es un estímulo para Río, que se disputa con Chicago, Tokio y Madrid la sede de los Juegos de 2016. Contamos con el apoyo de nuestros amigos chinos para nuestra candidatura», declaró Lula durante el encuentro.



El presidente Hu agradeció a Lula, que es el único jefe de Estado latinoamericano que asistirá mañana a la ceremonia de inauguración de los Juegos de Pekín, y a su gobierno la «sincera solidaridad y valiosa asistencia prestada al pueblo de China tras el terremoto de Sichuan», así como su presencia en los Juegos.



«Su llegada en sí misma es un fuerte apoyo para los Juegos Olímpicos de Pekín», señaló Hu.



En el seísmo, ocurrido el 12 de mayo, murieron y desaparecieron casi 90.000 personas.



Según anunció Lula a su llegada a Pekín, anoche, en la agenda de la reunión se incluyen las relaciones comerciales y económicas bilaterales, además del resultado de las conversaciones fallidas de la Ronda de Doha sobre la liberación del comercio global que se celebraron el mes pasado.



También está previsto que Lula ofrezca a China la cooperación de Brasil en materia de producción de biocombustibles.



El encuentro entre ambos líderes tuvo lugar en el Gran Palacio del Pueblo minutos después de que Lula mantuviera su primera reunión oficial en este viaje con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (Legislativo), Wu Bangguo.



Lula, que llegó ayer por la tarde a Pekín, estaba acompañado por los ministros de Turismo, Luiz Barreto, de Relaciones Institucionales, José Múcio Monteiro, de Deporte, Orlando Silva, el gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, y por el embajador de Brasil en Pekín, Luiz Augusto de Castro Neves.



El dirigente brasileño anunció ayer un posible encuentro en la capital china con el presidente indio, Manmohan Singh, que estaba previsto acudiera a la ceremonia olímpica, aunque podría cancelar su visita por el proceso de impugnación por el que atraviesa.



Según Lula, en la reunión de Doha «casi todo iba bien hasta que llegamos a un punto muerto con la India y Estados Unidos. Si no regresamos a las conversaciones y logramos un acuerdo en los próximos meses, tardaremos cuatro o cinco años más y será una gran pérdida para todos».



La agenda de Lula en Pekín incluye también un almuerzo hoy con atletas y miembros del Comité Olímpico Brasileño en la Villa Olímpica, y a continuación una visita a la Casa de Brasil.



El presidente brasileño es uno de los más de 80 jefes de Estado, mandatarios y monarcas que asistirán mañana a la ceremonia de inauguración de los Juegos, por lo que también es uno de los invitados al almuerzo previo que ofrecerá el presidente Hu en honor a estos líderes.



Después del almuerzo oficial, el líder brasileño mantendrá un encuentro con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, y una hora más tarde, a las 8 y 8 minutos de la tarde, asistirá a la ceremonia de apertura de los XXIX Juegos Olímpicos de Verano en el Estadio Nacional, el «Nido de Pájaro».



La estrecha relación entre Brasil y China se basa en las exportaciones de soja y recursos naturales brasileños, y Brasil se ha propuesta triplicar estas exportaciones hacia China en 2010 hasta alcanzar los 30.000 millones de dólares anuales.



En el primer semestre de este año Brasil exportó a China por valor de 7.407 millones de dólares (un 50,7 por ciento más con respecto al mismo periodo de 2007), mientras que sus importaciones de China sumaron 8.948 millones de dólares, con un aumento 71,7 por ciento.



EFE

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