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Fujimori sabía implicación de Montesinos en matanza de 1991, según testigo

De otro lado, el ex vicepresidente peruano, apartado del Gobierno tras el autogolpe, negó que su única función en el Ejecutivo haya sido «servir el café» a Fujimori y a su consejero de inteligencia, tal y como afirmó Montesinos cuando le tocó acudir a las audiencias como testigo.


El ex jefe de Estado peruano Alberto Fujimori conoció poco después de la matanza de Barrios Altos (1991) que su brazo derecho, Vladimiro Montesinos, estaba implicado en este crimen, aseguró este viernes el ex vicepresidente Máximo San Román.



El testigo dijo a la sala que juzga a Fujimori por violación a los derechos humanos que le entregó al acusado, días antes del autogolpe de Estado de 1992, un informe de inteligencia que responsabilizaba a Montesinos del asesinato de 15 personas en Barrios Altos.



San Román agregó que el ex gobernante (1990-2000) no hizo ningún comentario sobre el documento y se limitó a guardarlo.



Fujimori es juzgado desde diciembre pasado por este crimen y la matanza de La Cantuta, así como por el secuestro de un periodista y un empresario tras el autogolpe.



Según la acusación de la Fiscalía, que pide 30 años de prisión para Fujimori, éste conoció y respaldó la recomendación que le hizo Montesinos para la formación del Grupo Colina, el escuadrón militar encubierto que perpetró las matanzas más simbólicas del régimen.



El ex vicepresidente peruano también afirmó que en agosto de 1990 le entregó a Fujimori otro informe de inteligencia en el que se detallaban los antecedentes de Montesinos, un ex oficial del Ejército que fue expulsado de esa arma por sospechas de espionaje y usurpación de funciones.



En ese momento, Fujimori le respondió a su entonces vicepresidente: «(Montesinos) es mi asesor y yo asumo cualquier responsabilidad», señaló el testigo.



San Román recordó que, tras el autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992, sufrió de represalias por su cercanía con el general del Ejército Jaime Salinas Sedó, quien le advirtió de las pretensiones del mandatario de instalar un régimen cívico-militar.



Precisamente Salinas Sedó intentó recuperar el orden democrático en noviembre de ese año.



De otro lado, el ex vicepresidente peruano, apartado del Gobierno tras el autogolpe, negó que su única función en el Ejecutivo haya sido «servir el café» a Fujimori y a su consejero de inteligencia, tal y como afirmó Montesinos cuando le tocó acudir a las audiencias como testigo.



«Es totalmente falso, yo jamás me he tomado un café con Fujimori y Montesinos en el Círculo Militar, y esa patraña prueba mas bien que el vínculo entre ambos personajes continúa aún ahora», declaró ante una pregunta del fiscal José Peláez.



EFE

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