Publicidad

Obama se va de vacaciones con McCain pisándole los talones

Según Real Clear Politics, un sitio de internet que elabora una media de los distintos sondeos, el senador demócrata tiene una ventaja de solo 3,6 puntos frente a McCain.


El candidato presidencial demócrata Barack Obama parte este viernes de vacaciones rumbo a Hawai, en medio de una creciente inquietud por el rumbo de su campaña que no se despega en las encuestas de la de su rival republicano John McCain.



La proximidad de los dos presidenciables desvela a los estrategas del Partido Demócrata, algunos de los cuales reconocen en privado que esperaban a estas alturas un margen mayor.



Según Real Clear Politics, un sitio de internet que elabora una media de los distintos sondeos, el senador demócrata tiene una ventaja de solo 3,6 puntos frente a McCain.



Michael Gerson, analista del Council on Foreign Relations, un centro de estudios con sede en Washington, cree que el hecho de que McCain pise los talones a Obama pese al entusiasmo generado por su campaña obedece a distintos factores.



Gerson cita, en un artículo publicado en el diario The Washington Post, que la recuperación de McCain, que en julio tenía una desventaja de unos nueve puntos frente a Obama, coincide con el mayor protagonismo en su campaña de Steve Schmidt.



Schmidt es un maestro del ataque político como quedó claro en 2004, cuando orquestó una implacable campaña contra el entonces candidato demócrata, John Kerry, a quien presentó como un «flip-flopper» o persona que cambia constantemente de opinión.



Su fórmula consiste en elaborar un mensaje político claro y repetirlo de forma reiterada con precisión casi militar.



¿El mensaje en esta ocasión? Obama representa una apuesta arriesgada mientras que McCain está por encima de las divisiones partidistas y pone los intereses del país por encima de los suyos.



Al desgaste causado por Schmidt se sumaría el giro de Obama hacia el centro, una estrategia con lógica política en un país de centro derecha, pero que, según Gerson, ha dejado a muchos votantes que se preguntan: «¿Quién es realmente Obama?».



La campaña de McCain ha sabido explotar esas dudas con una serie de anuncios negativos en los que se presenta a Obama como una simple celebridad y un político con aires mesiánicos.



Los expertos consultados insisten, de todos modos, en que Obama tiene el viento a su favor y pronostican que probablemente será el ganador, aunque puede que por estrecho margen.



«Los demócratas están en las nubes pensando en las posibilidades que tienen en noviembre», dijo Dianne Bystrom, profesora de la Universidad Estatal de Iowa, quien pronosticó que Obama ganará pero por poco.



En su opinión, uno de los problemas reside en que las heridas de las primarias, en las que Obama compitió con éxito frente a la senadora Hillary Clinton, todavía no se han cerrado.



El hecho de que a estas alturas todavía no se sepa exactamente qué papel jugará Clinton en la convención a finales de agosto es una muestra de las tensiones existentes y explicaría el que muchos seguidores de la senadora sigan sin apoyar a Obama en los sondeos.



Nolan McCarty, profesor de la Universidad de Princeton, cree también que «tras dos elecciones presidenciales muy ajustadas no es realista el esperar un gran cambio».



McCarty destacó, además, que John McCain no es un republicano «típico», lo que le ayuda en sus aspiraciones presidenciales.



«La imagen de independiente de McCain y su habilidad para atraer a los votantes independientes hace que esta sea una carrera reñida», indicó el académico.



A su juicio, de todos modos, los sondeos podrían estar infravalorando la ventaja de Obama.



«Las encuestas se hacen entre ‘posibles votantes’ y se tiene en cuenta la participación en años previos, con lo que, si es verdad que Obama atraerá como dicen a nuevos votantes, esos no estarían reflejados en los sondeos», sostuvo.



Bruce Gronbeck, profesor de la Universidad de Iowa, invitó a no extraer conclusiones precipitadas en esta etapa del ciclo electoral.



«La gente todavía no ha tomado una decisión definitiva y lo que pasa en julio o agosto no es definitivo», apuntó el experto, quien señaló que esta es la fase en la que las dos campañas se dedican a probar distintas estrategias para ver qué funciona y qué no.



Gronbeck piensa que la campaña de McCain ha aprendido más al poner distintas tácticas en juego, como los anuncios negativos, mientras que la de Obama se ha dedicado a solidificar su base de votantes progresistas y moderados.



EFE

Publicidad

Tendencias