Los funcionarios evaluaron la situación en Darfur y los esfuerzos desplegados para impulsar un dialogo que conduzca a una solución que ponga fin al conflicto que azota a esa región.
El enviado especial norteamericano para Sudán, Richard Williamson, analizó este sábado con el vicepresidente de Sudán, Silva Kir, el conflicto de Darfur y la crisis entre el Gobierno sudanés y la Corte Penal Internacional (CPI).
El emisario norteamericano llegó anoche a Jartum en una visita de una semana para visitar la región de Darfur, en el oeste del país, y Yuba, capital de la región autónoma del sur de Sudán, indicó la agencia sudanesa SUNA.
Esta mañana, Williamson fue recibido por el primer vicepresidente de Sudán y presidente del sur del país, Silva Kir, y más tarde por otros responsables del Gobierno de Jartum.
En declaraciones citadas por SUNA, Kir advirtió de que la orden de detención pedida el mes pasado por el fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, contra el presidente sudanés, Omar Hasán al Bachir, por su presunta implicación en crímenes de guerra en Darfur «no ayudará a Sudán a restaurar la paz en esa región».
En ese sentido, el responsable sudanés también subrayó que esa petición de arresto «tendrá repercusiones negativas en los países vecinos a Sudán afectados por la inestabilidad, por lo que el asunto (de la orden de detención) debe ser estudiado con detenimiento».
Por su parte, Williamson recordó que su país no es miembro de la CPI, por lo que no tiene poder de decisión en ese organismo internacional.
Además, el enviado norteamericano destacó el acuerdo alcanzado recientemente por Bachir y Kir sobre la rica zona petrolera de Ebei, situada en el sur del país, y que es disputada por el gobierno central de Jartum y la región autónoma del sur.
Por último, los dos funcionarios evaluaron la situación en Darfur y los esfuerzos desplegados para impulsar un dialogo que conduzca a una solución que ponga fin al conflicto que azota a esa región.
El conflicto de Darfur, que estalló en enero de 2003, se ha cobrado la vida de unas 300.000 personas y ha ocasionado unos dos millones y medio de desplazados a campos de refugiados dentro y fuera del país, en lo que según la ONU supone uno de los peores desastres humanos de este siglo
EFE
