«Esta victoria va dedica de manera especial a mi presidente para que le haga ilusión y se siga recuperando», dijo el peso pesado Osmai Acosta tras derrotar a un rival nigeriano y acercarse al podio en la capital china.
El peso pesado cubano Osmai Acosta no pudo tener mejor debut olímpico al conseguir un triunfo claro por puntos (11-0) frente al nigeriano Olanrewaju Durodola en el torneo de boxeo de Beijing 2008 y hacerlo en el mismo día que cumple 82 años el mandatario de su país, Fidel Castro.
«Me sentí bastante bien, y al margen de la presión lógica de un debut y de comenzar la actividad en serio, todo salió como esperábamos», declaró Acosta, de 23 años. «Estoy listo para llegar lejos».
Acosta, otro de los nuevos valores del boxeo cubano, reconoció que la competición olímpica es muy difícil porque están los mejores y todos llegan con la intención de conseguir medalla.
«La diferencia final estará en la preparación que cada uno de nosotros hayamos logrado antes y no tengo ninguna duda que estaré en esa lista», comentó Acosta. «He llegado para seguir demostrando que el boxeo cubano tiene muchos peleadores que pueden estar en los Juegos Olímpicos».
Acosta también dijo que la victoria era la perfecta para podérsela dedicar a su presidente para que le ayude a seguir recuperándose.
«Esta victoria va dedica de manera especial a mi presidente para que le haga ilusión y se siga recuperando», destacó Acosta. «Es lo que todos los cubanos le deseamos en el día de su cumpleaños».
Acosta tendrá como rival al griego Ilias Pavlidis que ganó por puntos (7-3) al montenegrino Milorad Gajovic.
«Todos los rivales son difíciles, pero lo me debe preocupar es que tengo confianza, estoy muy bien preparado y listo para el reto de luchar hasta el final y dejar en alto el pabellón del boxeo cubano», agregó Acosta.
La victoria de Acosta permitió al boxeo cubano seguir invicto en lo que va del torneo con nueve púgiles clasificados para la segunda ronda de los 10 que presentó. Esta noche entrará en acción el peso súper pesado (+91 kilogramos) Robert Alfonso ante el ucraniano Vyacheviav Glazkov.
EFE
