El Gobierno formado tras los comicios de febrero dio en sus primeros compases un giro a la política contra el terrorismo del dimitido gobernante, aliado de EEUU, y apostó por iniciar un diálogo con los insurgentes que abandonasen la vía de la violencia.
Los talibanes paquistaníes aplaudieron este lunes el anuncio de dimisión del presidente Pervez Musharraf y tendieron la mano al Gobierno para restablecer las negociaciones de paz, paralizadas tras las operaciones que ha lanzado el Ejército en el conflictivo noroeste del país.
Un portavoz de los integristas, citado por la cadena privada «Dawn», señaló que el movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que aglutina a los grupos talibanes paquistaníes, considera «positiva» la salida del poder de Musharraf y «está dispuesto a retomar las conversaciones con el Ejecutivo siempre que revise su política» antiterrorista.
El Gobierno formado tras los comicios de febrero dio en sus primeros compases un giro a la política contra el terrorismo de Musharraf, aliado de EEUU, y apostó por iniciar un diálogo con los insurgentes que abandonasen la vía de la violencia.
No obstante, tras varios meses de negociaciones, los acuerdos de paz firmados no impidieron el recrudecimiento de la violencia en el noroeste paquistaní, que llevó al Gobierno a lanzar operaciones militares en varias áreas tribales, tras lo cual se dieron por suspendidas las conversaciones.
Una fuente gubernamental explicó recientemente que hasta que no concluya la crisis política en torno al futuro de Musharraf el Gobierno no restablecerá el contacto con los insurgentes.
Casi 700 personas -la mayoría integristas- han muerto en las últimas tres semanas en las operaciones militares que las fuerzas de seguridad están librando en el norteño valle de Swat y en la demarcación tribal de Bajaur, en la frontera con Afganistán.
La semana pasada, los integristas perpetraron además dos ataques en ciudades populosas del país, Peshawar (noroeste) y Lahore (este), en los cuales murieron al menos 21 policías y guardas de seguridad.
Musharraf anunció su dimisión en un mensaje televisado, una decisión que justificó «por el bien de la nación» al evitarle la «inestabilidad» que ha supuesto el proceso de destitución que las fuerzas gubernamentales abrieron contra él.
EFE
