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Luto por tragedia aérea en España

El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró tres días de duelo nacional por las víctimas del peor desastre aéreo del país en los últimos 30 años, que dejó 153 muertos y 19 heridos. La compañía informó hoy que el avión siniestrado tuvo un problema de calentamiento excesivo de una toma de aire antes de iniciar la carrera para despegar por primera vez.


BBCMundo.com

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Las autoridades españolas informaron que se inició la investigación para determinar las causas del accidente a partir de la recuperación de la caja negra del avión, un MD-82 de la aerolínea Spanair.



Según testigos, la nave se precipitó a tierra con el motor izquierdo incendiado cuando apenas había ascendido unos metros tras despegar desde el aeropuerto internacional de Barajas con destino a las Islas Canarias.



Cerca de 50 ambulancias, 230 sanitarios y unos 170 policías participaron en el operativo del rescate de las víctimas, mientras helicópteros hidrantes y unos 70 bomberos del Ayuntamiento de Madrid trabajaron por casi cuatro horas para extinguir el incendio provocado por la aeronave.



Heridos de gravedad



La ministra española de Transporte, Magdalena Álvarez, señaló en rueda de prensa que el avión tuvo que regresar a la terminal poco antes de su primer intento de despegue debido a un problema técnico que ocasionó un retraso de una hora.



Pero el director comercial de Spanair, Sergio Allar, le aseguró a la prensa que la compañía todavía no tiene ninguna información y «no podemos especular».



La compañía, la segunda aerolínea en importancia en España después de Iberia, sí confirmó que a bordo de la nave viajaban 162 pasajeros y diez tripulantes.



Mientras tanto, las autoridades sanitarias indican que los sobrevivientes presentan heridas de gravedad que hacen su condición crítica. Uno de ellos, un joven de unos 25 años, murió durante la noche del miércoles elevando las víctimas fatales a 153.



Comisión



Los familiares de las víctimas siguieron llegando en las últimas horas a la capital española donde las autoridades dispusieron personal de asistencia médica y psicológica para acompañarlos en el proceso de identificación de los cuerpos y de duelo.



El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al enterarse de la tragedia, suspendió sus vacaciones en Huelva y se desplazó hacia el aeropuerto de Barajas. El gobierno «volcará todos sus esfuerzos» en apoyar a las familias de las víctimas, expresó el mandatario español.



La ministra Álvarez dio a conocer, además, que se creó una comisión compuesta por siete expertos para determinar las causas del desastre.



El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) ofreció también colaborar con sus expertos en la investigación al tiempo que pidió evitar la circulación de «hipótesis erróneas que enturbien el adecuado esclarecimiento de los hechos».



La de este miércoles es la peor tragedia aérea ocurrida en España desde el 27 de marzo de 1977, cuando 583 personas murieron al chocar dos aviones en el aeropuerto de Tenerife.



Primeras hipótesis



El avión de Spanair siniestrado este miércoles en Madrid tuvo un problema de calentamiento excesivo de una toma de aire antes de iniciar la carrera para despegar por primera vez, según informó hoy la compañía aérea.



El aparato volvió a la puerta del hangar y el problema «fue tratado y aislado» por el personal de la aerolínea que lo despachó para volar, dijo hoy el subdirector de la aerolínea española, Javier Mendoza.



Acompañado por el presidente de SAS y propietario de Spanair, Matss Jansson, Mendoza explicó en rueda de prensa que el personal de mantenimiento de la compañía trató el fallo de acuerdo con los procedimientos de los manuales del avión, lo «aisló dentro de las condiciones para volar y fue despachado para volar».



La aerolínea, añadió, repasó el problema con inspectores de Aviación Civil y no encontró «anormalidad» en el proceso.



Desde el comité de empresa de Spanair en Palma de Mallorca (Islas Baleares), donde tiene la sede la aerolínea, se negó que la tripulación que pilotaba el vuelo siniestrado hubiera realizado un exceso de horas de trabajo.



«Exceso de horas no había de ninguna de las maneras y sí el exceso de trabajo que hay en verano, pero totalmente dentro de lo normal», aseguró el presidente del Comité, Jordi Mauri, en declaraciones a la prensa.




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