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Rice viajará el domingo a Oriente Medio para impulsar el proceso de paz

Su visita a la región se produce después de que se reuniera a finales de julio en Washington con el principal negociador palestino, Ahmed Qureia, y con la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni.


La secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, viajará el domingo a Israel y los territorios palestinos como parte de su labor de mediadora para lograr un acuerdo de paz palestino-israelí antes de fin de año.



Según fuentes del Departamento de Estado, en su viaje a Oriente Medio, la titular de la diplomacia estadounidense se reunirá con las autoridades israelíes y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para abordar una amplia gama de asuntos bilaterales y regionales, incluido el proceso de negociación hacia un acuerdo de paz.



La visita de Rice a la región se produce después de que se reuniera a finales de julio en Washington con el principal negociador palestino, Ahmed Qureia, y con la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni.



Ese encuentro se produjo en paralelo al anuncio del primer ministro israelí, Ehud Olmert, de que abandonará el Gobierno en septiembre.



La noticia generó de nuevo dudas sobre la posibilidad de que las partes logren un acuerdo antes de que termine el mandato del presidente de EE.UU., George W. Bush, en enero de 2009, pero tanto los representantes palestinos como israelíes se comprometieron a seguir persiguiendo este objetivo.



También Olmert aseguró que en lo que le queda de mandato seguirá trabajando para alcanzar la paz con sus vecinos.



No obstante, Qureia, el negociador palestino, expresó el jueves su pesimismo sobre la posibilidad de que se pueda alcanzar un acuerdo de paz con Israel en lo que queda de año.



A su juicio, las «dificultades que afrontan las negociaciones y la crisis política interna israelí» son los principales obstáculos para un posible acuerdo.



Los palestinos han dejado claro que no van a aceptar un acuerdo parcial e insisten en la creación de un Estado independiente palestino en los territorios de 1967.



Por tanto, exigen un acuerdo completo que defina con todos los detalles el estatus permanente del futuro Estado.



En este aspecto coincide Israel, ya que Livni dijo también el jueves que la falta de un acuerdo detallado con los palestinos puede generar violencia.



Sin embargo, los líderes israelíes han sugerido que se podría llegar a un pacto que dejase fuera la cuestión de Jerusalén y se niegan a dividir la ciudad.



Los palestinos quieren establecer en la parte este de la ciudad, la zona árabe, la capital de su futuro Estado independiente.



Más allá del estatus de Jerusalén, existen otras dificultades en el proceso de negociación como la delimitación de las fronteras y el problema de los refugiados palestinos.



La negociación también se ha visto complicada por los problemas internos, que afectan tanto a Olmert, inmerso en una investigación por corrupción, como al presidente de la ANP, Mahmud Abás, que perdió el año pasado el control de Gaza.



EFE

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