Publicidad

Demócratas cierran jornada más cerca de la unidad

Los demócratas cerraron ayer la primera jornada de la Convención de Denver con un mayor conocimiento de la vida de su candidato Barack Obama, y un poco más unidos, gracias al apoyo público que le dio Hillary Clinton.



El primer día de la convención tuvo un protagonista obligado, Barack Obama, uno involuntario, Hillary Clinton, y otro sorpresa, el senador Ted Kennedy que, todavía convaleciente de una operación de un tumor cerebral, fue capaz de poner en pie a los 20.000 asistentes con un discurso vibrante y emotivo.



La jornada fue diseñada para conocer las vivencias que han forjado la personalidad del candidato, y la principal oradora fue su mujer, Michelle Obama, quien aseguró que su marido será un «presidente extraordinario».



«Barack y yo crecimos con muchos de los mismos valores: que uno trabaja duro por lo que quiere en la vida, que la palabra de uno es la ley y que uno cumplirá lo que ha dicho que haría», dijo.



En su intervención, recordó la época en que se conocieron y el momento en el que Obama se ganó su corazón, cuando en un acto comunitario en barrios afectados por el cierre de plantas siderúrgicas Obama habló del mundo «no cómo es sino cómo debería de ser».



Al terminar, se rodeó en el escenario de sus hijas Malia y Sasha, de 10 y 7 años, a ellas se unió vía videoconferencia el propio Barack Obama, que se encuentra de campaña en Misuri.



Previamente, tomó la palabra Maya Soetoro-Ng, la media hermana de Barack Obama, quien dio testimonio de las lecciones de humanidad y de servicio a los demás que les enseñó su madre cuando eran niños, y que han calado en la personalidad el candidato.



Recordó que su madre, S.Ann Dunham Obama Soetoro, les contaba historias de las que extraía lecciones de humanidad, de servicio a los demás.



«Y en estos tiempos difíciles necesitamos de nuevo recuperar el valor de esas historias, de defender lo que creemos. Esto es lo que representa Barack Obama», dijo.



Craig Robinson, el cuñado de Obama, recordó hoy los años del candidato como senador estatal en Illinois, cuando, según dijo, éste demostró su capacidad para superar las barreras partidistas al trabajar con sus oponentes políticos para alcanzar acuerdos importantes en temas como la salud pública.



Otro de los grandes protagonistas de la noche fue el senador demócrata Edward Kennedy, cuya sola presencia en el estrado puso en pie al publico, en lo que supuso el momento más emotivo de la jornada.
Con voz firme y buen aspecto, pese que los médicos consideran incurable su enfermedad, Kennedy afirmó: «He venido a unirme a ustedes para cambiar Estados Unidos, recuperar su futuro, elevarnos hacia nuestros mejores ideales y elegir a Barack Obama» como presidente.



Pero la atención del partido durante la jornada del lunes se centró en la senadora por Nueva York, Hillary Clinton, ante las dudas que tienen algunos delegados sobre si mañana, cuando tome la palabra en la Convención, dará un apoyo cerrado al candidato.
En declaraciones a la prensa, la senadora quiso despejar las dudas y dejó claro que hará todo lo posible por mostrar su pleno apoyo a Barack Obama, si bien reconoció que algunos de sus partidarios se muestran reticentes a votar por él.



«Estoy haciendo todo lo que puedo hacer, y creo que lo he demostrado», dijo.



Según dijo, planea reunirse con sus delegados el miércoles para notificarles que los libera de su compromiso de votar por ella, y pedirles que lo hagan en favor de Obama.



«Muchos de ellos votarán por Obama, pero otros se sienten en la obligación de cumplir con el compromiso que les marcaron los votantes cuando los enviaron aquí», afirmó Clinton, al dejar la puerta abierta al voto discrepante contra el actual candidato demócrata.



Algunos de sus simpatizantes han decidido no esconder su ira y pasarse al otro bando, al formalizar un grupo que se autodenomina «Demócratas por McCain», que dice va a votar por el candidato republicano en noviembre.



Según el líder de «Demócratas por McCain», Silverio Salazar, el senador republicano «es un candidato que está listo para ser presidente desde el primer día».



Según una encuesta que publicó el lunes el diario USA Today, menos de la mitad de los simpatizantes de Hillary, solo el 47 por ciento, está seguro de que votará por Obama en noviembre.



Casi un 30 por ciento, indica el sondeo, se ha planteado votar por John McCain, o incluso abstenerse.



EFE

Publicidad

Tendencias