Publicidad

Corte Suprema de Brasil pide explicaciones a Lula por escuchas

Según un espía no identificado, solamente este año su sector interceptó conversaciones del propio jefe del gabinete del presidente Lula, Gilberto Carvalho; de la ministra jefe de la Casa Civil (Secretaría), Dilma Russeff, y del de Relaciones Institucionales, José Mucio.


El presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Gilmar Mendes, pidió este sábado explicaciones al presidente Luiz Inácio Lula da Silva por unas supuestas escuchas ilegales practicadas por la agencia de espionaje del Gobierno contra la máxima corte del país, informaron fuentes oficiales.



Mendes conversó con Lula por teléfono y ambos acordaron reunirse personalmente la semana que viene para discutir el caso, dijo la asesoría de prensa del Supremo.



«El propio presidente Lula debe ser llamado a dar explicaciones», dijo Mendes a medios locales después de que una revista publicase una conversación entre el juez y un senador de la oposición presuntamente grabada por la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin).



Hay «una práctica continua, reiterada, de violación a la Constitución» con las intervenciones telefónicas, denunció.



El magistrado, máxima autoridad del poder judicial y guardián de la Constitución, explicó que el Tribunal decidirá qué medidas tomará tras la confirmación de las escuchas y afirmó que Brasil vive «un cuadro preocupante de crisis institucional».



El polémico semanario Veja informó en su edición de este sábado que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) intervino todos los teléfonos de Mendes, así como los de otras altas autoridades de los poderes legislativo y ejecutivo, lo que de inmediato desató un nuevo escándalo político que promete extenderse en los próximos días.



Mendes, que dio por ciertas las versiones de Veja, dijo a los periodistas durante un evento en el estado de Sao Paulo que las escuchas son «un atentado contra el Supremo, el poder Judicial y la Democracia».



El magistrado canceló un viaje a Corea del Sur que tenía programado para este fin de semana y anunció que había convocado una reunión extraordinaria de la Corte.



Veja aseguró que el propósito de todas estas intervenciones es preparar un informe para el presidente Lula, aunque aclaró que eso no supone que el jefe de Estado estuviese al tanto de los procedimientos o hubiese apoyado la operación.



La revista reveló que un empleado de Abin, bajo condición de anonimato, le entregó una serie de informaciones que prueban que las escuchas son una práctica generalizada en los altos círculos de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.



Entre las supuestas pruebas publicó extractos de una conversación de dos minutos entre Mendes y el senador Demóstenes Torres, del opositor partido derechista Demócratas, grabada el 15 de julio pasado.



El reportaje citó al confidente de la Abin, para quien las escuchas «no son un acto aislado, sino una rutina».



Según el espía no identificado, solamente este año su sector interceptó conversaciones del propio jefe del gabinete del presidente Lula, Gilberto Carvalho; de la ministra jefe de la Casa Civil (Secretaría), Dilma Russeff, y del de Relaciones Institucionales, José Mucio.



En el Congreso, según esa fuente, fueron intervenidos los teléfonos del presidente del Senado, Garibaldi Alves, del partido PMDB, aliado de Lula; y de otros tres senadores, uno de ellos oficialista y dos de la oposición.



Tras conocerse la información la Abin divulgó un comunicado en el que promete abrir un proceso interno para investigar «la posible participación de servidores de la Agencia en los hechos informados».



También pidió a la Presidencia de la República, el Ministerio de Justicia y la Procuraduría General de la República «para investigar los hechos en toda su extensión».



EFE

Publicidad

Tendencias