«Estados Unidos demuestra así que no desea retener a los detenidos más tiempo del necesario», indica el Departamento de Defensa de ese país a través de un comunicado.
Estados Unidos transfirió a dos de los 260 detenidos que mantiene en la Base Naval de Guantánamo (Cuba) a Afganistán y a un tercero a Pakistán, informó este martes el Departamento de Defensa.
Esta acción forma parte de la política puesta en marcha por Estados Unidos para analizar los casos de los presos en esta cárcel militar y tomar una decisión acerca de su detención.
«Estados Unidos demuestra así que no desea retener a los detenidos más tiempo del necesario», indica el Departamento de Defensa en un comunicado.
También pone de relieve «el proceso puesto en marcha para evaluar cada individuo y tomar una decisión acerca de su detención, mientras que las hostilidades están en curso», agrega.
Después de examinar sus casos, el Departamento de Defensa ha determinado que más de 60 detenidos en Guantánamo pueden ser seleccionados para ser transferidos a otros países o liberados.
No obstante, la salida de estos detenidos está sujeta a las negociaciones en curso entre Estados Unidos y los países receptores.
Los presos recluidos en Guantánamo están detenidos bajo la sospecha de ser terroristas o tener algún vínculo con organizaciones terroristas como Al Qaeda.
Estados Unidos empezó a recluir en Guantánamo a los presuntos terroristas después de emprender su ofensiva mundial contra el terrorismo en 2001.
Algunos de los detenidos han permanecido allí durante años sin ser juzgados y con sus derechos civiles suspendidos, puesto que son considerados por el Gobierno del presidente George W. Bush «combatientes enemigos».
Desde 2002, más de 500 detenidos han salido de Guantánamo a otros países, entre ellos, Argelia, Afganistán, Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Irán, Iraq, Jordania, Kuwait, Libia, Marruecos, Pakistán, Rusia, Arabia Saudí, España, Suecia, Sudán, Turquía, Uganda, Reino Unido y Yemen.
Actualmente, hay aproximadamente 255 detenidos en Guantánamo.
EFE
