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Expertos consideran modernización de ejército venezolano como normal

Y aunque los puntos fundamentales de la reunión eran el papel de las fuerzas armadas en misiones de paz, desastres naturales y seguridad para grandes eventos, la tensión militar entre Colombia, Venezuela y Ecuador fue uno de los temas más tratados fuera de la agenda.


La modernización de las fuerzas armadas venezolanas no tiene que ser interpretada de forma agresiva y puede de hecho beneficiar la estabilidad de la región, según expertos militares consultados por Efe.



Unos 500 delegados militares del continente americano, entre ellos los máximos responsables de Defensa de la región, terminaron este viernes en la localidad canadiense de Banff tres días de reuniones en el marco de la VIII Conferencia de Ministros de Defensa de América (CMDA).



Y aunque los puntos fundamentales de la reunión eran el papel de las fuerzas armadas en misiones de paz, desastres naturales y seguridad para grandes eventos, la tensión militar entre Colombia, Venezuela y Ecuador fue uno de los temas más tratados fuera de la agenda.



Estados Unidos ha contemplado con alarma cómo el régimen del presidente venezolano, Hugo Chávez, está acudiendo a Rusia para modernizar sus fuerzas armadas, desde aviones de combate Mig hasta submarinos o decenas de miles de rifles de asalto Kalashnikov.



Washington ha destacado los estrechos vínculos de Chávez con el régimen cubano y el potencial efecto desestabilizador en la región de las compras venezolanas de armamento.



Pero otros países también han expresado su preocupación por la ayuda militar que Estados Unidos está proporcionando al Gobierno colombiano, oficialmente para combatir los grupos guerrilleros y el narcotráfico.



Un experto militar norteamericano con amplio conocimiento de la situación militar en Latinoamérica, y que asistió a la conferencia de Banff, explicó que los temores estadounidenses son exagerados.



«Históricamente Venezuela y Colombia se han mantenido en equilibrio en términos militares. Colombia ha contado con unas fuerzas armadas más numerosas y preparadas que Venezuela, y Caracas ha equilibrado la situación con un equipo militar más avanzado», dijo el experto a condición de mantener el anonimato.



«Ese equilibrio se ha roto. Colombia cuenta ahora con unas fuerzas armadas más preparadas, móviles y flexibles mientras que el material militar venezolano está desfasado», añadió.



La secretaria general del Ministerio de Defensa de Nicaragua, Ruth Tapia Roa, que también asistió a la reunión de Banff, coincide en el poder del ejército colombiano.



«Colombia tiene un ejército enorme. Es el más grande de América del Sur. Y el incidente que hubo, la violación de la soberanía de Ecuador, fue grave», dijo Tapia en referencia a la incursión militar colombiana que culminó con el ataque a un campamento del grupo guerrillero FARC en territorio ecuatoriano.



Para el experto militar norteamericano, lo que Caracas está haciendo no es nada extraordinario.



«Las compras militares de Venezuela simplemente vuelven a restaurar ese equilibrio. A la larga contribuye a la estabilidad de la región», dijo.



El teniente brigadier de la Fuerza Aérea brasileña, Gilberto Antonio Saboya Burnier, jefe de la delegación brasileña en Banff, también restó importancia a la política de compras de la administración de Hugo Chávez.



«No es una carrera armamentista. Estamos hablando de 20 aviones, no de millares como vemos en otras partes del mundo. Para mí son cosas normales de evolución de las fuerzas armadas de países que comparado con Europa, estamos hablando de mucho menos dinero. Estamos creando una tempestad en un vaso de agua», explicó.



El teniente brigadier Burnier añade que las compras militares en la región tienen que ser puestas en el contexto adecuado.



«Lo que están haciendo los países en temas de armamento son asuntos internos para garantizar la soberanía sobre recursos naturales, la soberanía de los pueblos. No es un intento de aumentar la capacidad externa, de expandir nada o amenazar nadie», añadió.
«No nos sentimos amenazados. Y nunca he visto un país suramericano amenazando a otro. Nunca», señaló de forma categórica.



En lo que a la región también coincide es que precisamente el incidente entre Colombia y Ecuador, que después se extendió a Venezuela, es muestra de que los países de la región pueden solucionar sus problemas.



«Entre nosotros nos entendemos. Si nos ponemos a dialogar podemos evitar muchas cosas. En América Central se logró una paz con un proceso. Nada se logra con un decreto. Que nadie se meta en nuestros problemas porque nosotros podemos resolverlos solos», dijo Tapia.



En términos similares se expresó el ministro boliviano de Defensa, Wálker San Miguel.



«La participación del mecanismo multilateral, el Grupo de Río, ayudó a desactivar el momento más a rojo vivo que se vivía en ese momento», dijo San Miguel.



«Podemos decir que fuimos los latinoamericanos los que resolvimos este problema y los que resolveremos los problemas en lugar del paternalismo al que estábamos acostumbrados en el pasado», agregó.



EFE

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