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Argentina acusa a EE.UU. de usar el «caso del maletín» con fines políticos

Franklin Durán está acusado de formar parte de un grupo de agentes de Venezuela que intentaron impedir que el empresario venezolano Guido Antonini Wilson revelara el destino de 800.000 dólares que trató de introducir en Argentina en agosto de 2007 y que, supuestamente, estaban destinados a financiar la campaña de Fernández.


Argentina acusó a Estados Unidos de utilizar con «fines políticos subalternos» el llamado «caso del maletín» con dinero incautado a un empresario venezolano en 2007 en Buenos Aires y presuntamente destinado a la campaña de la presidenta argentina, Cristina Fernández.



De esta forma reaccionó ante las grabaciones del FBI estadounidense difundidas por el fiscal Tom Mulvihill en el juicio que se desarrolla en Miami (EE.UU.) contra el venezolano Franklin Durán.



Durán está acusado de formar parte de un grupo de agentes de Venezuela que intentaron impedir que el empresario venezolano Guido Antonini Wilson revelara el destino de 800.000 dólares que trató de introducir en Argentina en agosto de 2007 y que, supuestamente, estaban destinados a financiar la campaña de Fernández.



Argentina rechazó las «aseveraciones irresponsables» del fiscal «en base a material armado y producido por el FBI -es decir con conocimiento de autoridades políticas- de EE.UU., cuando al mismo tiempo se niega» al país suramericano «la posibilidad de juzgar a los responsables y esclarecer» hechos ocurridos en su territorio, denunció la cancillería en un comunicado.



Estos hechos «afectan de manera inaceptable la potestad jurisdiccional de nuestro país e implican el uso indebido de una causa judicial con fines políticos subalternos», remarcó.



«Las relaciones maduras que deben existir entre estados no pueden verse sino afectadas a instancias de operaciones con finalidades políticas de este tipo», insistió.



El comunicado subrayó además, que Argentina ha pedido dos veces a Estados Unidos la extradición de Antonini Wilson y en otras dos información sobre esa tramitación sin que hasta ahora haya «recibido respuesta alguna».



Antonini Wilson, testigo protegido del FBI, fue acusado en Argentina de «lavado de dinero» y «tentativa de contrabando» después de que se le incautara el maletín con el dinero en Buenos Aires.



Después de que se difundiera el comunicado de la cancillería, voceros de la embajada estadounidense en la capital argentina intentaron bajar el tono a la controversia al señalar que «un juicio en Miami no tiene y no debe afectar una agenda bilateral tan importante» como la que tienen ambos países.



«La Casa Blanca está comprometida en una relación bilateral exitosa, con todo el trabajo que ello implica», manifestaron.



Fuentes oficiales, en tanto, dijeron a medios locales que el embajador argentino en Washington, Héctor Timerman, planteó la posición de su país en una reunión que mantuvo hoy con el subsecretario de Estado para Latinoamérica de EE.UU., Thomas Shannon.



El pronunciamiento de la cancillería argentina siguió a declaraciones de altos cargos del Ejecutivo que pusieron en duda la veracidad de las grabaciones del FBI después de varios días de silencio oficial sobre el caso.



«Fue una operación armada por el FBI», aseguró el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien instó a «no dar crédito a versiones deliberadamente armadas en el exterior que solo buscan perjudicar al Gobierno en un tema sobre el cual nada tiene que ver».



Las grabaciones reproducen conversaciones de Antonini Wilson con su compatriota Durán, enjuiciado en Miami por presunto espionaje, cargo admitido por otros tres acusados a cambio de una reducción de sus condenas, mientras un quinto inculpado venezolano está prófugo.



En agosto de 2007, la Policía Aeronáutica argentina se incautó del maletín de Antonini Wilson, que llegó a Buenos Aires procedente de Caracas en un avión rentado por la estatal Energía Argentina en el que viajaban funcionarios del Gobierno, de la empresa y de Petróleos de Venezuela (PDVSA).



En las grabaciones difundidas por el fiscal de Miami, el empresario venezolano sostiene que el responsable del viaje, Claudio Uberti, quien tras el escándalo fue cesado como director del Órgano de Control de Concesiones Viales de Argentina, le pidió el favor de que le llevara el maletín con el dinero.



«Uberti se equivocó al subir al avión a una persona que no correspondía y por eso fue cesado», afirmó el jefe de Gabinete, Sergio Massa, en declaraciones a la prensa.



Massa destacó que el dinero «está todavía en la Aduana», por lo que apuntó con ironía que «es improbable» que se haya utilizado «para financiar alguna campaña» electoral.



Las principales fuerzas de la oposición exigen desde el miércoles la creación de una comisión parlamentaria para investigar este asunto, así como otras aportaciones a la campaña electoral de la mandataria.



El «caso del maletín» desató un enfriamiento de las relaciones entre Buenos Aires y Washington en diciembre del pasado año, cuando Argentina atribuyó a «operaciones basuras» la divulgación de las conversaciones grabadas a los acusados que revelaban que el dinero incautado estaría destinado a la campaña de Fernández.



El miércoles, la Casa Blanca se desmarcó del proceso mediante un comunicado divulgado por su embajada en Buenos Aires que destacó la independencia de la justicia estadounidense y remarcó que el juicio de Miami no involucra a funcionarios argentinos.



EFE

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