Según un comunicado de la presidencia afgana, Gates lamentó el suceso del distrito de Shindand (oeste), donde según la ONU y el Gobierno afgano más de 90 personas murieron víctimas de un bombardeo estadounidense el pasado 22 de agosto.
El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, se lamentó hoy por la muerte de civiles en operaciones estadounidenses en Afganistán durante su visita al país asiático, donde se reunió con el presidente, Hamid Karzai.
«Con nuevas medidas, las muertes de civiles en operaciones de la coalición se reducirán», dijo el secretario, según el comunicado.
El bombardeo de Shindand, situado en la provincia de Herat, fue al inicio minimizado por el Ejército estadounidense, aunque más tarde aparecieron imágenes de cadáveres de niños cubiertos con mantas en una mezquita y la OTAN reclamó una nueva investigación.
El Gobierno afgano expresó entonces su malestar por lo sucedido y hoy Karzai reiteró a Gates que hay que detener las muertes de civiles, los registros de viviendas y los arrestos injustificados de ciudadanos en las operaciones de las tropas.
Durante su estancia en Afganistán, Gates se reunió con varios ministros y pidió además un aumento de los recursos, tanto de equipamiento como de formación, para el Ejército afgano.
En Afganistán hay desplegados unos 31.000 soldados estadounidenses, aunque el presidente estadounidense, George W. Bush, ha anunciado el envío de 4.500 soldados más en los próximos meses tras constatar que «los terroristas están aumentando sus esfuerzos».
La visita de Gates coincide con la presencia en el vecino Pakistán del jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Mike Mullen, quien se ha entrevistado con los líderes militares paquistaníes y con el primer ministro, Yusuf Razá Guilani.
Las autoridades de Pakistán también han expresado fuertes críticas hacia EEUU por la ola reciente de ataques de tropas estadounidenses destacadas en Afganistán en el cinturón tribal paquistaní.
Las áreas tribales del oeste paquistaní están habitadas, al igual que el sur y el este afganos, por la etnia pashtún, de la que proceden tradicionalmente los talibanes.
En lo que va de año han muerto más de 3.000 personas a causa de la violencia en Afganistán, tanto en combates entre las fuerzas extranjeras y los insurgentes como en bombardeos y atentados.
Según la ONU, 1.445 de los muertos hasta finales de agosto eran civiles.
EFE
